Foto: Agustín Millán

La manifestación de españolidad y contra “el traidor” Pedro Sánchez que las derechas pretendían convertir en un “hito histórico” se ha desinflado finalmente. El ambiente de crispación y de tensión irrespirable que Pablo Casado y Albert Rivera habían tratado de generar en el país solo ha servido para movilizar a 45.000 personas en la Plaza de Colón de Madrid, según datos de la Delegación del Gobierno. Un fuego que se antoja escaso para la cantidad de mecha, de madera, de gasolina y dinamita que las derechas habían echado al incendio con el que pretendían terminar de quemar al presidente del Gobierno.

La concentración no ha sido histórica, por mucho que mañana algunas portadas de la caverna mediática amanezcan con un fotón de banderas rojigualdas ondeando al viento. Sin embargo, este 10F sí será histórico en algo, hasta marcar un antes y un después: en el posado de Casado y Rivera con el ultraderechista Santiago Abascal ante la prensa mundial al término del acto de exaltación nacional.

En esa foto infame quedará para siempre el presidente del PP, un joven inconsciente que no calibra las consecuencias de sus gamberradas dialécticas ni de su verborrea guerracivilista. Se le veía ufano y sonriente, como si hubiese ganado ya esas elecciones con las que sueña pero que cada vez están más lejos. Casado vive su propio espejismo en la falsa creencia de que sigue siendo el líder de un partido fuerte y poderoso. Aún no ha caído en la cuenta de que el PP, podrido de corrupción, ya nunca será lo que fue y si algún día el muchacho llega a la Moncloa lo hará de la mano del primo de Zumosol, o sea Abascal.

Y en esa foto amarillenta de Colón quedará también, para los restos, un Albert Rivera que trataba de situarse lejos de Abascal para no contagiarse de la peste verde. Su cara lo decía todo, sobre todo su mirada recelosa y de desconfianza hacia el líder ultra. Lo malo es que el objetivo de la cámara no engaña, y por mucho que el líder de Ciudadanos haya querido mantener las distancias respecto a Abascal, su cordón sanitario particular, el contagio ya se ha producido y tendrá que convivir con la gripe ultra hasta las próximas elecciones. Manuel Valls fue más prudente que él al negarse a subir al escenario para no retratarse con el virus extremista. “Hay gente con la que no tengo que estar. Mi compromiso desde siempre es contra el populismo, ya sea de extrema derecha o extrema izquierda. Mi compromiso es con una Constitución que es un ejemplo para el mundo. Yo estoy con el Estado de Derecho y la independencia judicial”, aseguraba el político afrancesado que pretende llegar a la Alcaldía de Barcelona.

Por supuesto, como no podía ser de otra manera, en la foto histórica quedará inmortalizado para siempre Santiago Abascal, el gran triunfador de la corrida y gran beneficiado por una manifestación redundante, gratuita y sin ningún sentido. El líder de Vox, al que se le veía en su salsa, es quien sale más reforzado de la surrealista puesta en escena que por momentos recordaba a aquellas multitudinarias concentraciones de españoles desarrapados y sin dientes ante el Palacio de Oriente en la que no se trataba de pedir nada, ni de reivindicar ningún derecho, solo de rendir culto a la bandera y pleitesía al dictador. Esa es la España de los balcones y del hambre que pretende construir Casado, una España en blanco y negro con mucha pandereta y mucho Manolo Escobar.

Hasta hoy, Abascal era como un fantasma del que todo el mundo hablaba y a quien todo el mundo temía, pero que aún no había sido presentado en sociedad. Hoy ha sido su puesta de largo. El espectro se ha materializado y ya es carne y hueso. PP y Ciudadanos le han abierto la puerta y el líder ultra se mostraba satisfecho en la foto, erguida y orgullosa la barbilla, al ver esas miles de banderas españolas al viento. Sin duda, era su momento. Al lado de Abascal, Casado y Rivera quedaban pequeños en la foto, como indignos representantes de la “derechita cobarde”. El primero se creía el actor principal de la película sin percatarse de que ya solo es el secundario. El segundo, trémulo y lívido, veía cómo su rival chupaba más cámara que él y quedaba mejor y más convincente en el escenario.

Por lo demás, la jornada no pasará a la historia de nada. Vargas Llosa, un gigante de las letras, quedaba desfigurado y oscurecido entre tanto exaltado y su papel chirriaba hasta el ridículo en esa opereta de medio pelo. Mientras tanto, los periodistas que leyeron el manifiesto (por llamarlos de alguna manera) se retrataron como pregoneros de una verbena en la que no faltaron los Vivas a España, los pasodobles de siempre y el himno nacional que ni siquiera ellos escuchan con respeto. Todo como en el 36, adonde algunos parecen empeñados en arrastrarnos.

6 COMENTARIOS

  1. Una vez sabido por visto y leído la manipulación del relato de los hechos, aunque muchos medios de comunicación se encargan de su dogmática difusión, otros deberían pensarse, la sexta por ejemplo, si es ético tener a periodistas que no les importa mal informar, manipular mentir. Estos tres ¿periodistas?, ¿deberían ser sancionados al pisotear el código deontológico que prometieron o juraron respetar?. Extracto: Wikipedia: «El código deontológico del periodista es un documento que recopila los fundamentos generales que regulan el comportamiento de los informadores. El contenido de este código tiene como objetivo mejorar el tratamiento informativo de algunas de las cuestiones sociales de mayor actualidad. Las recomendaciones que desarrolla en su interior deben ser puestas en práctica no sólo por los profesionales de los medios, sino paralelamente, por los estudiantes de comunicación que serán los que ocupen dichos puestos el día de mañana. De este modo, los pupilos deben asimilarlos como eficientes y útiles, especialmente porque en el mundo laboral del periodismo no tiene cabida el informador que no respete el código deontológico, que engloba lo siguiente:

    El respeto a la verdad.
    Estar abierto a la investigación de los hechos.
    Perseguir la objetividad aunque se sepa inaccesible.
    Contrastar los datos con cuantas fuentes periodísticas sean precisas.
    Diferenciar con claridad entre información y opinión.
    Enfrentar, cuando existan, las versiones sobre un hecho.
    Respeto a la presunción de inocencia.
    Rectificación de las informaciones erróneas.»

    • pero recuerda al APPc a oKKdiario al PPundo a la RazióPP etc rcadi a Rojo a Terch a Inda…

      acusan d traicion-etc,
      todo falso + ellos :
      AznarPP : + extrangers metió
      RajoyPP : + paro creó 25%
      PP : + ha robado y empobrecido
      Protegen corruppcion=no votaron contra rajoy
      No votan contra el franquismo pero todo es eta-etc
      ad+ financiado por corruptos d Venezuela en Madrid
      Vx financiado por moros
      Abascal saquea chirings dnde pasa
      La derecha pide no-aborto :
      en Francia permitido y mayor natalidad d UE: dan ayudas-etc
      aca especulan+no quieren subidas d sueldos+alientan guerra-genero+no qieren concilizacion familiar+etc
      Lo d Cat creado x aliados dl PP
      pa tapar corruppcion mutua etc
      y PP tbn tuvo relatores
      Por evidncia+analisis
      tos ls problems
      ls ha creado la derecha-banderita$
      retorciendolo sacar redito electoral
      =maniPPular usurPPar rePPrimir .
      MANIFACHA https://diario16.com/8m-orgullo-gay-zapatero-tuvieron-mas-participacion-la-manifestacion-ayer/#comment-44814
      la mantienen sin haber relator. Por la corruPPcion no se manifestaron ni mocion…
      drcha= kaPPut, ya solo le queda exagerar y mentir cada doia + pa tapar mentiras etc d visperas 2dias pa convocar manifa dsd se sabe qel PP gano2011 elecc+sede cn dineroBprefieren rePPrimir no dialogar=fachas aun sin ser util como ya visto pa echar leña-fuego=tapar mutua corruPPcion+recortes-CIU-PP desp d montarlo ellos

    • Despues de la narracion del Sr. Antequera y de la referencia a los periodistas que usted hace, hay que hacer referencia al «peinaito» ya que el viento lo despeinó durante la lectura de su soflama. Aún no se han dado cuenta que el Presidente Sánchez es un jugador de baloncesto y este es el deporte más duro que hay.

  2. Si la misma manifestación hubiera sido del independentismo o a favor del gobierno, hubieran sido 200.000 asistentes. Cada uno puede ser del partido o de la ideología que le dé la gana, pero sin faltar a la verdad.

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