Pequeñas variantes en el ADN pueden determinar la gravedad del COVID-19

¿Por qué el COVID-19 afecta de manera tan distinta a unas personas y a otras? ¿Por qué hay quien lo pasa sin darse cuenta y otros llegan a morir? Es la gran pregunta que llevan meses intentando resolver los expertos.

Según ha publicado The Guardian, se está estudiando que la causa puede estar en pequeñas diferencias genéticas.

Son precisamente estas diferencias en el ADN las que se están estudiando ahora mismo, y según los expertos, podrían estar en la senda de dar con una explicación. Algo muy importante, sobre todo para poder entender los casos más graves de la enfermedad que ocasiona el virus.

Según los estudios que se están desarrollando, el interferón, que es un mensajero molecular que estimula las defensas inmunitarias contra los virus, podría estar desempeñando un papel fundamental para la defensa del cuerpo. Los científicos han descubierto que las mutaciones raras podrían ocasionar que algunas personas no fueran capaces de producir correctamente los niveles de interferón necesarios para poder responder de manera eficaz al virus.

Según Martin Hibberd, profesor de enfermedades infecciosas emergentes en la Escuela de Medicina Tropical de Londres, «estos hallazgos genéticos nos brindan información muy clara. Son experimentos biológicos naturales que sugieren que las personas que producen más interferón cuando se infectan tienen una mejor respuesta a la enfermedad. Y eso, a su vez, nos dice que los pacientes podrían beneficiarse del tratamiento con interferón».

Además, en el estudio están analizando el gen TYK2: algunas variantes de este gen están involucradas en el desencadenamiento de algunas enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y también parecen estar involucradas en los casos graves de COVID, según refiere The Guardian.

El fármaco desarrollado para tratar la artritis reumatoie, baricitinib, tiene un denominador genético común con el COVID y por esta razón ha empezado a utilizarse en ensayos clínicos contra el COVID. Según ha informado la farmacéutica Eli Lilly, las pruebas realizadas con este tratamiento están siendo positivas en casos de COVID.

Desde el Wellcome Sanger institute se está estudiando precisamente esta cuestión.

En la Universidad de Edimburgo también analizan la incidencia de los genes en la gravedad de la enfermedad por COVID-19. La investigación aún no ha sido revisada por pares y por eso prefieren tener prudencia. Pero la revista Science ya ha hablado de este trabajo, donde se hace referencia a la identificación de varios genes que podrían ser importantes en la evolución de la enfermedad.

Además de estas investigaciones sobre los genes, ya se ha demostrado que hay factores que podemos modificar nosotros mismos: el tabaquismo y la obesidad son dos factores que implican mayores complicaciones en la enfermedad. Por lo tanto, si bien no podemos hacer nada con nuestro ADN, sí podemos perder peso y dejar de fumar.