El exministro José Blanco (Pepe o Pepiño, según el grado de cercanía) ha creado una consultora, Acento, en la que, entre otras cosas, tiene la osadía de presentarse ante las empresas del IBEX35 con el argumento de venta de disponer de hilo directo con el Gobierno.

En concreto, según publicó eldiario.es, se remitieron cartas a las principales sociedades cotizadas del país en las que se ofrecen servicios como «una interlocución permanente con los poderes públicos y otros stakeholders [interesados e interesadas] sobre la regulación y su influencia en las inversiones de la compañía» o facilitar «la interlocución entre la compañía y el Gobierno, teniendo en cuenta el valor añadido, las oportunidades y potencialidades de la empresa […] establecer un diálogo permanente con los responsables de las Administraciones y Ministerios en las iniciativas normativas y legales que puedan afectar a los intereses e inversiones de la compañía».

Los ministros citados en la campaña comercial de la consultora de Pepe Blanco han negado cualquier relación con esta empresa

Además, en los dosieres remitidos a las empresas del IBEX, se señala directamente al ministro José Luis Ábalos y a la ministra Reyes Maroto como interlocutores con Acento. Según señalaron los compañeros de eldiario, «La mayoría de los ministros han asegurado que desconocían que el ex número 2 del PSOE estuviera mandando cartas a directivos de empresas cotizadas asegurando que tenía contacto directo con ellos y niegan cualquier trato de favor hacia el exministro socialista. Ábalos ha precisado que «nunca ha recibido a nadie recomendado por Blanco» y que los empresarios del Ibex no necesitan intermediación de nadie para hablar con él».

La verdad es que esta actuación «comercial» se asimila perfectamente con uno de los eslóganes de la consultora de Pepe Blanco:

Captura de pantalla de la web de Acento

«Transformar las realidades», un concepto muy peligroso y una verdadera osadía puesto que transformar la realidad es lo mismo que manipular la verdad, es engañar cambiando lo real por la invención, la ficción, por la inexistencia.

Transformar la realidad es mentir, es desigualdad, es violencia, es confusión, es alteración, es transmutar, es imposición, es doblar la voluntad popular, es dictadura. Es el mismo discurso de los populismos totalitarios de ultraderecha. No hay más que recordar cuando Hitler dijo que «se había quitado la venda» y a partir de ahí se transformó la realidad.

La definición, o la inducción de la corrupción del eslogan de la empresa del que fuera secretario de organización del PSOE, quien anuncia ser experto en transformar la realidad que, ciertamente, no necesita transformación, más bien lo contrario, precisa ser afianzada en la verdad, identificarla con lo justo. Transformarla sería para descomponerla y de esa descomposición llegaría la falsedad, las prebendas por doblar la ética de la verdad, cambiarla para hacerla injusta y diabólica y, de ahí, ofrecer lo contrario a la realizada cobrando por esa transformación de confusión y ventajas injustas.

Transformar la realidad es mentir, es desigualdad, es violencia, es confusión, es imposición, es doblar la voluntad popular, es dictadura. Es el mismo discurso de los populismos totalitarios de ultraderecha

Desde luego, la trayectoria de Pepe Blanco no es muy halagüeña respecto a la ética personal y profesional. El nuevo propósito de su consultoría, desde luego, acentúa la falta de escrúpulos y de perjuicios morales que el expolítico tiene. No hay más que recordar sus relaciones con la familia Monje. Un informe policial solicitado por los tribunales indicaba que Pepe Blanco ayudó a la familia Monje a adquirir la Constructora Hispánica del empresario Alfonso García Pozuelo, condenado a 2 años de cárcel por la trama Gürtel, a quien luego le escamotearon el pago.

En ese contexto, según publicó el periodista Manuel Cerdán, Blanco citó a García Pozuelo a mediados de 2009 para reprocharle que hubiese financiado al PP mediante grandes sumas que entregó a Francisco Correa, el cabecilla de la trama corrupta, cuando había obtenido suculentos contratos de obra por parte del gobierno socialista.

Pepe Blanco se reunió con un condenado en la trama Gürtel para que vendiera su empresa «Constructora Hispánica» a la familia Monje de la que algunos miembros han sido encarcelados por delitos relacionados con la corrupción

Fue entonces cuando le planteó que lo mejor que podía hacer era «vender Constructora Hispánica», y que él le acercaría compradores. Los interesados fueron los Monje, quienes, finalmente adquirieron esa sociedad que presuntamente nunca terminaron de pagar vía una demanda «a la catalana» que interpusieron a los propietarios de Hispanica. Los Monje le llegaron a cambiar su nombre por el de Assignia Infraestructuras, una empresa que obtuvo importantes contratos en España y Latinoamérica, como, por ejemplo, la construcción de miles de viviendas en Venezuela, país en el que en esa época tenía mucha influencia quien había sido embajador hasta 2007 Raúl Morodo.

Si esto es lo que Pepe Blanco entiende como «cambiar la realidad», entonces, sí, tiene mucha experiencia en ello. Sin embargo, las empresas que puedan contratar los servicios de esta consultora han de tener mucho cuidado porque la corrupción es un fenómeno de doble dirección y, tras el desmentido de los ministros o de la campaña de mailing, pueden verse envueltas en sospechas de cómo se ha obtenido tal o cual contrato que, evidentemente, tendrá un impacto negativo a nivel reputacional.

2 COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre