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Pedro Sánchez tiende la mano a las eléctricas

En lo relativo a la energía eléctrica, Sánchez sabe que estas compañías son clave de cara a la expansión de redes y en referencia al almacenamiento de energía eléctrica que permita a España tener mucha más independencia y, en consecuencia, tener la capacidad de modular con más eficacia los costes para que no sean los ciudadanos los que paguen las crisis de otros

Esteban P. Cano
Esteban P. Cano
Escritor y Periodista de investigación
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análisis

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Semana crucial respecto a la crisis energética. La guerra de Ucrania y los altos precios de la energía tras la pandemia han puesto de manifiesto que los ciudadanos, sobre todo los más vulnerables, vuelven a ser los verdaderos perdedores de una batalla que se juega en los mercados financieros.

Hoy, Pedro Sánchez, ha mantenido una reunión con Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, Francisco Reynés, presidente de Naturgy, José Bogas, consejero delegado de Endesa, Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona y Ana Paula Marqués, consejera delegada de EDP. A la reunión también asistieron, por parte del Gobierno, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el secretario general de Asuntos Económicos y G20, Manuel de la Rocha.

Sánchez, en primer lugar, ha informado a los ejecutivos de las compañías energéticas de su gira europea y de las negociaciones que se están entablando en la UE para encontrar soluciones a la actual crisis de los precios de la energía y que culminarán en el Consejo Europeo que se celebrará los próximos jueves y viernes en Bruselas.

El presidente ha transmitido su preocupación ante el impacto que la subida exorbitante de los precios de la energía tiene sobre los consumidores, en especial los más vulnerables. También ha enfatizado del duro efecto que está teniendo sobre la industria, las pymes y los autónomos. En este escenario, Sánchez ha hecho un llamamiento a la unidad de todo el país, partidos políticos, administraciones públicas, agentes sociales y sector privado, para hacer frente a las consecuencias de esta crisis.

Durante la reunión ha permitido se han intercambiado diferentes puntos de vista con las empresas energéticas sobre las medidas más adecuadas para abordar esta crisis coyuntural de precios, así como para acelerar el proceso de descarbonización de la economía española con un despliegue más rápido hacia las energías renovables, el almacenamiento, la movilidad sostenible y la eficiencia energética.

Por tanto, el presidente ha tendido la mano al sector porque sabe que necesita de su colaboración para incrementar y acelerar la transición energética. También, en lo relativo a la energía eléctrica, Sánchez sabe que estas compañías son clave de cara a la expansión de redes y en referencia al almacenamiento de energía eléctrica que permita a España tener mucha más independencia y, en consecuencia, tener la capacidad de modular con más eficacia los costes para que no sean los ciudadanos los que paguen las crisis de otros.

En este sentido, y para eliminar cualquier género de dudas y de interpretaciones que luego son transmitidas ante la opinión pública, durante el encuentro se ha mostrado a Pedro Sánchez que es un error meter en el mismo saco a todas las empresas energéticas. Un punto en el que se ha enfatizado mucho ha sido en lo referido los llamados «beneficios caídos del cielo«. Los representantes de las compañías eléctricas han demostrado a Sánchez que ellas no perciben este tipo de ganancias como sí ocurre con las compañías petroleras.

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