Pedro Sánchez arrancó ayer su campaña hacia la secretaría general del partido socialista, de ese mismo PSOE que, según afirmó el pasado sábado 29, se propone “refundar”. Aquella declaración ante las cámaras, sin preguntas, fue el prefacio de la campaña que comenzó ayer por la noche, también ante las cámaras, esta vez del programa de “La Sexta” Salvados.

«Me equivoqué al tachar a Podemos de populista». Con estas palabras describió el ex diputado el pacto del PSOE con Ciudadanos para su posible investidura en un supuesto gobierno “del cambio” que nunca llegó a ser. Tal acuerdo sine qua non suponía, de hecho, la imposibilidad de que Podemos se les uniera. Sánchez era consciente de eso y, tal y como reconoció ayer, se arrepiente. Además del “Me equivoqué”, ayer reconoció que «el PSOE tiene que trabajar de tú a tú con Podemos».

Tales afirmaciones chocan con el mensaje central de las dos campañas electorales protagonizadas por Pedro Sánchez. Ambas pivotaban sobre el eje de demonizar a Podemos. “Populistas” o “antisistema” eran acusaciones habituales de aquel Sánchez que, tras lo visto ayer, ya es otro.

 

Cebrián

Uno de los momentos del programa de ayer que más comentarios ha desatado es aquel en el que Sánchez acusó a Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa y a “El País” de maniobrar para que no se consiguiera un gobierno de izquierdas.

«No me reuní con Cebrián, pero sí con responsables de El País y me dijeron claramente que ‘o Rajoy, o la línea editorial de El País no iba a ayudar para que hubiera un Gobierno progresista liderado por el PSOE'». O sea, que el diario del Grupo Prisa presionó al candidato para que le diera el gobierno al PP, a Mariano Rajoy, algo que el PSOE ha hecho tras prescindir de él.

Sin embargo, no fueron solo los responsables de “EL País” quienes presionaron a Sánchez y al PSOE. Según confirmó ayer el ex secretario general, «Alierta (Telefónica) y otros empresarios trabajaron para que hubiera un Gobierno conservador en este país”.

Esto vendría, de nuevo, a dar la razón a Podemos, que desde las primeras elecciones de esta legislatura viene acusando a las empresas del Ibex35 de presionar a los socialistas para dar el gobierno al Partido Popular, con el apoyo de Ciudadanos.

Y González

También rectificó Pedro Sánchez al definir su relación con el expresidente del Gobierno Felipe González. Hasta hace dos días, Sánchez lo presentaba como “un referente” y casi como su padrino en política. Ayer afirmó: «Muchos de los militantes de hoy no nos reconocemos en el Felipe González de 2016».

El hecho de que pusiera el foco en Juan Luis Cebrián y Felipe González da un nuevo tono a la aparición de ambos en la Universidad Autónoma de Madrid boicoteada por un grupo de estudiantes. Muchos pensaron entonces que dicha aparición, en un momento en el que se acababa de dar el golpe en el PSOE con la ayuda del grupo Prisa, no era inocente.

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