Los resultados de la recogida de avales para el proceso de primarias del PSOE de Andalucía generan una serie de conclusiones absolutamente negativas para el presidente del Gobierno y secretario general del Partido Socialista, porque, pase lo que pase en dicho proceso electoral interno, Sánchez siempre saldrá perjudicado, lo peor, con él, Andalucía.
El hecho de que, en un momento tan polarizado dentro del socialismo andaluz, el candidato Luis Ángel Hierro haya conseguido el número mínimo de avales, coloca en una situación muy complicada a Juan Espadas, el candidato de Sánchez.
Esto se producirá porque Hierro, una persona que no se ha significado claramente ni hacia el susanismo ni hacia el sanchismo, restará votos al actual alcalde de Sevilla, lo que aumentará las posibilidades de que la persona que presida el cartel del PSOE de cara a las próximas elecciones autonómicas sea Susana Díaz.
Hierro es, sin duda, una incógnita, pero, en estas circunstancias, significa la independencia del socialismo, la persona de la militancia, sin aparatos por detrás.
Victoria de Moreno Bonilla
Por otro lado, si fuese Juan Espadas quien ganase las primarias, la falta de organización, imagen general, medios y programa para unas elecciones a la presidencia de Andalucía, supondría la continuidad del Partido Popular en San Telmo. Resulta imposible que un candidato de las características del alcalde de Sevilla en el PSOE, las mismas que Moreno Bonilla en el PP, tuviera tiempo de preparar un programa ganador.
Señor Sánchez, usted no gana campañas. Nunca las ganó. Todos y todas lo saben. No las pierde el PSOE, menos aún el socialismo de Pablo Iglesias Posse, las pierde usted con su “ala oeste” de Moncloa (asesores y los débiles de Ferraz .
Este desastre vendría provocado, evidentemente, porque Juan Manuel Moreno Bonilla, de confirmarse la victoria de Espadas, convocaría de manera inmediata los comicios andaluces y le dejaría sin tiempo, sin reacción, sin programa, en definitiva, sin justas probabilidades para el bueno de Juan Espadas.
El actual presidente de la Junta tiene las herramientas, los medios, tiene el poder, asesores, a la parte de los poderosos que se sienten muy identificados con las políticas de Nadia Calviño para poder convocar elecciones de manera inmediata porque sus asesores han vuelto de nuevo a no saber ni comunicar y menos aún a marcar los tiempos.
Por otro lado, Moreno Bonilla tendrá todo el apoyo mediático del mundo porque ningún medio de comunicación apoyaría al candidato de Sánchez. Andalucía no tiene ningún medio de comunicación progresista y Pedro Sánchez no pretenderá que “los extraños cobradores de Madrid o Cataluña” conozcan el quejido de Despeñaperros y los olivares de Jaén, el Aljarafe, Triana, el Albaicín, la Caleta, Isla Chica, La Cinta, El Palo, La Palma, Las Chocillas-El Puche, la Huerta de San Rafael o la Magdalena. Sin ese conocimiento pretenda llegar al alma de las andaluzas y andaluces de sentimientos y necesidad socialista.
Lo normal será que quienes han cubierto sus cuentas de explotación con los privilegios del PP, con sus amigos y el gobierno central (estos injustos) ahora le den cobertura a su candidato, Juan Espada, por un “por favor”. De esto su ala oeste no sabe nada de nada.
Al final, los poderes no democráticos que mantienen a Sánchez en Madrid serán los que provoquen su derrota en Andalucía porque se colocarán del lado de Moreno Bonilla. En consecuencia, el apoyo de los poderes fácticos a Pedro Sánchez no es hacia el partido socialista, sino que es una cuestión personal.
El fracaso de Moncloa
Nuevamente, en Moncloa no han sabido marcar los tiempos. Juan Espadas era el candidato idóneo de cara a los comicios andaluces. Sin embargo, tanto Redondo como Salazar se han vuelto a equivocar, como ya lo hicieron en Murcia y que provocaron, como daño colateral, la gran derrota de Sánchez en Madrid.
Pedro Sánchez ha perdido últimamente en Galicia, Euskadi, Cataluña, Murcia o Castilla y León, y ahora volverá a perder en Andalucía. Habrá quien piense que sí que ganó los comicios en Cataluña, pero no logró el poder.
Sin embargo, el análisis es mucho más profundo si tenemos en cuenta que Pedro Sánchez jamás ha ganado unas elecciones, sino que se las han ganado las mujeres del PSOE a las que, posteriormente, entregó al equipo de Iván Redondo y Salazar para que fuesen moneda de cambio para que se pudiera alcanzar la coalición con Podemos.
¿Cómo puede ser que uno de los hombres de confianza de Pedro Sánchez sea Santos Cerdán? Es incomprensible, sobre todo si tenemos en cuenta que es una persona que le debe obediencia por un favor personal a Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, muy amigo de comunicadores y comunicadoras del PP. Eso no es socialismo.
Por otro lado, un tema pendiente de analizar es el porqué se ha quedado fuera María Jesús Montero. ¿Será por las consecuencias de su apuesta por Vicente Fernández? ¿Será por las relaciones siempre enfrentadas con Susana Díaz, a pesar de que ésta, con un movimiento inteligente la metió en su gobierno?
En conclusión, el hecho de que los tres, Espadas, Díaz y Hierro, hayan entrado como candidatos y candidata en las primarias supone que Sánchez, de un modo u otro, siempre va a perder. Si gana Juan Espadas, Moreno Bonilla convoca elecciones porque sabe que afrontará los comicios con ventaja, porque es imposible que en tan poco tiempo el actual alcalde de Sevilla tenga tiempo de organizar una campaña electoral.
Si gana Susana Díaz, evidentemente, será una derrota personal de Pedro Sánchez. En este caso veremos una campaña con mucha dificultades para evitar que el PP no amplíe su mandato otros 4 años más. ¿ lo intentará aprovechar Susana DIAZ y los barones insatisfechos? , cuestión de tiempo.
Por tanto, Pedro Sánchez volverá a perder una vez más y ya son demasiadas, y todo ello con un congreso federal a la vuelta de la esquina. ¿Lo intentarán aprovechar Susana Días y los barones insatisfechos? Cuestión de tiempo.
Con todo lo expuesto, el problema no es que pierda Pedro Sánchez en Andalucía, el problema es que el socialismo del timbre de la voz humana no gobierne en Andalucía.
