El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enviado sendas cartas destinadas a los presidentes autonómicos de Cataluña y del País Vasco en las que les pide diálogo, comprensión y una voluntad de acercamiento que refleje al resto de presidentes y a la ciudadanía el debido respeto. En la misiva destinada a Iñigo Urkullu, Sánchez le responde con el compromiso de la celebración de la Comisión Mixta del Concierto Económico lo más rápido posible, pero insta al líder del PNV a que entienda por los momentos en los que estamos pasando y que su asistencia al encuentro de presidentes autonómicos es indispensable.
Mesa de diálogo sin fecha
La carta destinada a Quim Torra es mucho más escueta, apenas tres párrafos en los que Sánchez explica la importancia de la asistencia del máximo responsable del Gobierno de la Generalitat. Pero ni una sola referencia a la mesa de diálogo cuya celebración se vio interrumpida sine díe por la crisis sanitaria. Desde Generalitat han venido recriminando el distanciamiento en las negociaciones y en el dialogo por parte del Gobierno de la nación.
Los gobiernos autonómicos hace tiempo que solo contemplan la negociación con el Gobierno de España de manera bilateral. Encuentran que todo lo que no sea negociar de tú a tú con Moncloa es una pérdida de tiempo. La crisis de la COVID-19 está trayendo problemas económicos y esto no favorece el ambiente de dialogo. En este sentido se manifestaba hace unos días Iñigo Urkullu, que lamentaba la caída de ingresos. Situación que podría haberse visto mitigada si se hubiese celebrado la reunión en la que se podría haber acordado la capacidad de endeudamiento del País Vasco.
Las pocas ganas de Torra
En el caso de Torra las relaciones no pasan por el mejor momento. Ayer la fiscalía conseguía que en apenas unos minutos los jueces revocasen el tercer grado de seis de los presos del procés. Algo que irritaba al Gobierno de la Generalitat, que acusaba al Gobierno de Sánchez de no estar mucho por el dialogo. Torra argumentó el viernes pasado que no podría viajar a la Rioja, ya que las restricciones en la movilidad dificultaban su desplazamiento fuera de la ciudad de Barcelona. De momento no hay fecha para retomar la mesa de diálogo y tampoco parece que el encuentro de la Rioja, con este ultimátum de Sánchez, vaya a acercar mucho las posiciones.