viernes, 19abril, 2024
21.7 C
Seville
Advertisement

Pedro Sánchez lidera una coalición multilateralista en la ONU

David Balsa
David Balsa
Es Enviado Especial de la Presidencia de la Corte Centroamericana de Justicia para Naciones Unidas. Ha sido nominado al Premio Nobel de la Paz 2023 por su labor en Centroamerica. Nacido en Lausanne ( Suiza) y licenciado en Geografia e Historia en la especialidad de Historia Contemporanea por la Universidad de Santiago de Compostela ( España). Ha ejercido responsabilidades en diversas instituciones internacionales y europeas, entre otras Enviado Especial de la Presidencia del Parlamento Centroamericano para Naciones Unidas asi como Jefe de Gabinete de la Presidencia de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana. Anteriormente estuvo desarrollando labores como Cooperante en Irak, Palestina, Kosovo, Albania, Macedonia, Indonesia y otros paises en conflicto.
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

El Palacio de El Pardo ha abierto sus puertas para acoger una cumbre internacional en conmemoración del 75º aniversario de Naciones Unidas ONU) que ha servido de marco – con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,  y el Rey Felipe VI  – para presentar una alianza de países, liderada por España y Suecia, a favor del multilateralismo.

Por videoconferencia debido a la epidemia mundial de la Covid19 y bajo el lema «Juntos por un Multilateralismo reforzado» los Presidentes y Primeros Ministros de Costa Rica, Canadá, Sudáfrica, Bangladesh y Nueva Zelanda así como los ministros de exteriores de Jordania, Senegal, Túnez y Corea del Sur se comprometieron a estrechar su cooperación en Naciones Unidas. 

Esta ambiciosa iniciativa copatrocinada por España y Suecia, que recuerda a la Alianza de Civilizaciones, copatrocinada en su día con Turquía y liderada actualmente desde Nueva York por el ex ministro de exteriores Miguel Ángel Moratinos, busca reforzar la colaboración en la ONU y como expresaron el costarricense Carlos Alvarado, el canadiense Justin Trudeau o la neozelandesa Jacinta Ardern, una respuesta coordinada a la pandemia del coronavirus así como una agenda multilateralista global. Los fines de esta coalición o red de países – según la definieron varios de los líderes – abarca desde la emergencia de la pandemia al Cambio Climático sin olvidar la seguridad internacional o los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.

El Presidente Pedro Sánchez reafirmó el tradicional compromiso de España con el sistema multilateral y la ONU así como trasladó un nítido mensaje: «España es un país con una vocación global». No era una afirmación vacua al igual que la lista de invitados a la puesta de largo de esta iniciativa no es casual. Todos los países reunidos podían catalogarse como potencias medias en sus respectivas regiones y en clara sintonía con los gobiernos progresistas español y sueco.

Madrid aspira a liderar este grupo de potencias regionales en Naciones Unidas en concordancia con el borrador de la «Estrategia de Acción Exterior 2020-2023» que – oportunamente filtrado el día antes de esta cumbre – define a España como una «potencia media relevante». El Palacio de Santa Cruz, sede del ministerio de exteriores español, ha contado con  las máximas autoridades del estado (Casa Real, Congreso de los Diputados, Tribunal Constitucional, etc.) así como varias agencias especializadas de la ONU y los embajadores en Madrid de los estados participantes para dar mayor realce a este acto clave en su acción exterior. El evento ha sumado además el respaldo  explícito del Secretario General de ONU, el exprimer ministro portugués Antonio Guterres, que alternando castellano  e  inglés ha manifestado «Cuenten conmigo en todo momento». El Primer Ministro sueco,  Stefan Lofven, como copatrocinador de esta iniciativa, intervino tras el Presidente Sánchez para expresar su firme compromiso de reforzar la colaboración internacional ante el Cambio Climático, la economía verde o la igualdad de género.

La Cumbre del Pardo ha sido organizada oficialmente entre Madrid y Estocolmo pero con un claro liderazgo – en palabras de varios de los Presidentes y Primeros Ministros  – del Gobierno de España. Este encuentro aprovechando la efeméride del 75º aniversario de la ONU (en cuya creación en 1945 España fue excluida por los lazos de la dictadura franquista con las potencias del Eje) tiene a todas luces la finalidad de restablecer la visibilidad e influencia de España en la escena mundial postCovid19. Los dramáticos datos de los principales países europeos en esta segunda ola (Reino Unido, Francia, Italia y cada día más Alemania) han contribuido a revalorizar la imagen exterior española recuperándola del deterioro que sufrió en marzo al inicio de la epidemia.

España – que ha recibido con satisfacción no disimulada la elección en EEUU del demócrata Biden – ha recuperado importantes posiciones en Latinoamérica y en el seno de la Unión Europea en estos últimos años. La crisis financiera de 2008 y sus consecuencias – que se extendieron a lo largo de una década – afectaron no solo a la economía y la sociedad española sino también a su proyección internacional. Una de las prioridades del nuevo ejecutivo desde 2018 fue restablecer la interlocución privilegiada de Madrid con las capitales iberoamericanas así como incorporarse al eje París-Berlín haciendo valer el peso específico de España como la 12ª economía del planeta y la 4ª de la UE. En 2021 – con la baza del español Josep Borrell como alto representante de exteriores europeo – y la celebración en el Principado de Andorra de la XXVIIª Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno desde el Palacio de La Moncloa se contempla un horizonte más amplio que pasa por situar a nuestro país entre el grupo de estados donde va a dilucidarse la nueva configuración de la globalización.

La cumbre de países de cinco continentes celebrada en el Palacio de El Pardo no va a ser una excepcionalidad. Es un importante paso más – como en las Cumbres del G-20 de Buenos Aires 2018 y Osaka 2019 así como en la Cumbre de la ONU de Cambio Climático el pasado diciembre  en Madrid – de la diplomacia española para reclamar su lugar en la gobernanza global.

Es indiscutible que España ha estado infrarrepresentada en los organismos internacionales en relación a su peso especifico (Italia o Canadá con economías similares son miembros del G8)  y su creciente influencia geopolítica como líder de una Comunidad Iberoamericana de 700 millones de ciudadanos. La Cumbre del Pardo reafirma la voluntad de España – expresada con determinación en el discurso del Presidente Pedro Sánchez – de jugar en la primera división internacional ante el nuevo e incierto escenario que traerá el, confiemos próximo, fin de la Covid19.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído