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Pedro Sánchez, «Dr. Cum Fraude»

Manuel I. Cabezas González
Manuel I. Cabezas González
Doctor en Didactología de las Lenguas y de las Culturas Profesor Titular de Lingüística y de Lingüística Aplicada Departamento de Filología Francesa y Románica (UAB)
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análisis

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En la Facultad de Letras de la UAB, cada año se publican las “Guías Docentes”. En ellas, los profesores debemos explicitar el objeto, los objetivos, los contenidos, la metodología, la evaluación y la bibliografía de cada una de nuestras asignaturas. Así, en el momento de formalizar la matrícula, los estudiantes saben en qué va a consistir cada una de las asignaturas de su plan de estudios. 

En el apartado relativo a la “evaluación”, hay un punto relativo al “plagio”, donde puede leerse “de verbo ad verbum”: “El ‘plagio total o parcial’ de cualquier trabajo será considerado automáticamente como un SUSPENSO (0) del trabajo plagiado. ‘Plagiar’ es copiar, de fuentes no identificadas, un texto, ya sea una sola frase o más, haciendo creer que es una producción propia […] y esto es un delito grave”. Si esta condena del plagio se refiere a los trabajos de los estudiantes de los tres años de cualquier “Grado”, uno puede deducir que la condena y las exigencias deben ser mucho mayores en el TFG (Trabajo Fin de Grado), en el TFM (Trabajo Fin de Máster) y, en particular, en la TD (tesis doctoral), que deben ser obligatoriamente trabajos originales e inéditos.

Esta cita de las Guías Docentes me permite traer a colación ese tema que ha sido desplazado, arrinconado y olvidado a causa de la pandemia del Covid 19: la manida “fake” tesis doctoral de Pedro Sánchez. Este tema ocupó, durante semanas, las primeras páginas de los medios de comunicación: unos, para defenderlo “à tout prix”, negando la evidencia y no queriendo ver la grave y delictiva realidad factual; otros, para poner la lupa sobre los plagios de su “fake” tesis, que debe ser siempre, como acabamos de señalar, el resultado de una investigación original e inédita.

Pedro Sánchez leyó su tesis en 2012, en la Universidad CJC, donde había hecho sus pinitos como profesor. Luego, permaneció secuestrada y oculta. Sólo podía ser consultada “in situ” (UCJC), en soporte papel, a pesar de que la base de datos Teseo del MEC permite el acceso a las tesis leídas. ¿Por qué? Según las buenas o las malas lenguas, para esconder y disimular los plagios que Pedro Sánchez perpetró en ella.

Cuando los medios descubrieron el engaño de los plagios y empezaron a proporcionar pruebas del latrocinio, se produjo un debate en los medios de comunicación y en las redes sociales. Unos, con el objetivo de justificar lo injustificable y de echar tierra sobre el asunto. Otros, para poner los puntos sobre las íes a la cigarra jaranera, Pedro Sánchez, que se apropió del sudor y de las ideas de ciertas hormigas investigadoras, hacendosas, sacrificadas e infatigables.

Para determinar si había habido plagio y en qué grado, se utilizaron algunas herramientas informáticas antiplagio, que dieron resultados muy dispares. Ante estos resultados, algunos pretendieron diluir el latrocinio intelectual perpetrado por Sánchez con su tesis y eximirlo del pecado de plagio para que pudiera irse de rositas. Sin embrago, una de estas herramientas (PlagScan) había dado resultados muy eficientes y operativos en otros casos de plagio, en Alemania. En efecto, este detector de engaños había permitido localizar los plagios en las tesis de dos ministros de Angela Merkel, que se vieron obligados a dimitir por este motivo: el Ministro de Defensa, Karl-Theodor Zu Guttenberg, en 2011; y la Ministra de Educación, Annette Schavan, en 2013.

Según esta herramienta teutona, la tesis de Pedro Sánchez es una genuina “fake” tesis. Producto del “copia-pega”, rezuma plagio por los cuatro costados. En efecto, el 51,9% de la tesis de Pedro Sánchez (unas 177 páginas de las 341) está plagado de plagios, que adoptan formas diferentes: 1. Copiar de verbo ad verbum párrafos enteros de otros autores, sin citarlos; 2. Copiar informes oficiales sin entrecomillar; 3. Parafrasear o hacer un refrito, abusando del lenguaje indirecto, de textos de otros, sin explicitar las fuentes; 4. Duplicar textos del propio Pedro Sánchez ya publicados.

Todos estos plagios denotan una falta total de integridad o de honestidad académica, intelectual y ética por parte del ínclito Pedro Sánchez. Además, la tesis está trufada de faltas que denotan grandes lagunas en su competencia lingüística y textual. Por eso, tanto los plagios como las deficiencias lingüísticas ponen en entredicho no sólo la calificación positiva (“Apto”) sino también la calificación máxima “Cum Laude”, atribuida alegremente por los 5 miembros del tribunal que evaluó (?) la seudo-tesis. En efecto, para muchos catedráticos de economía, la tesis de Sánchez no tiene la calidad que debe tener una tesis y ninguna revista de prestigio se permitiría publicarla.

Incluso se ha puesto en duda su autoría de la “fake” tesis. Una tesis exige un trabajo, casi exclusivo, durante 4 ó 5 años y Pedro Sánchez compaginó su labor de diputado con la de la redacción de la tesis. Además, cuando fue publicada en forma de libro, apareció como coautor el “negroCarlos Ocaña Orbis, Jefe de Gabinete del equipo de Miguel Sebastián en el Ministerio de Industria. ¡Verde y con asas!

Ahora bien, Pedro Sánchez no es el único político español que ha plagiado sus trabajos académicos o que ha mentido sobre su formación universitaria. Más bien, son legión los políticos, de todos los partidos, que han intentado y conseguido, “gratis et amore”, lucir en la pechera de sus curriculum vitae títulos universitarios gracias a la endogamia entre políticos y universitarios; o que han ostentado cargos, que nunca han desempeñado; o que afirman poseer competencias que no tienen. Están en la mente de todos, los casos de Luis Roldán, Patxi López, Elena Valenciano, J. Montilla, José Manuel Franco,… (PSOE); C. Cifuentes, P. Casado, J.M. Moreno Bonilla… (PP); P. Iglesias, J.C. Monedero, J.J. Merlo, Ada Colau,… (Podemos); Toni Cantó, M.A. Gutiérrez, Albert Rivera,… (C’s); Joana Ortega, P. Rahola, C. Puigdemont,… (CiU);… Y todo hace pensar que estos casos son sólo la punta del iceberg.

La “fake” tesis de Pedro Sánchez es  un ejemplo paradigmático del “plagiario profesional”: ese tramposo que lo copia casi todo, que no aporta casi nada y que adereza su tesis con unas cuantas citas para disimular y esconder su falta absoluta de honradez. Además, el propio Sánchez puede ser considerado el prototipo del “maestro Ciruela”: aquel personaje que no sabía escribir ni leer y que puso escuela. Por eso, habría que privarle de su doctorado y expedirle, con todo merecimiento y para escarnio público, el título de “Dr. Cum Fraude” o de “Dr. Copia Pega”. P. Sánchez no forma parte de la “aristocracia” política, en sentido etimológico: régimen en el que el poder político es ejercido por los mejores. Es simplemente un trepador y un arribista (“Apparátchik”) que, aprovechando el sistema democrático, no hace ascos a ningún medio para conseguir su objetivo personal: instalarse en el poder y disfrutar, “sine die”, de las prebendas y de la erótica del mismo.

¡Qué ejemplo —para la juventud que se esfuerza, se sacrifica y se toma en serio su formación— el “affaire” universitario de Pedro Sánchez! Lo descrito demuestra que, en la universidad española, reina la arbitrariedad y hay dos varas de medir: una, para los estudiantes de a pie, con la que se penaliza severamente el “plagio”; y la otra, para los zánganos o cigarras de la casta política, que se dejan condecorar o exigen ser condecorados con medallas que no son capaces de ganar en buena lid. ¿Y en manos de estas cigarras jaraneras, indocumentadas e irresponsables, dejamos la gestión de la “res publica”? Al elegir a deshonestos y mentirosos compulsivos y contradictorios como Pedro Sánchez, todo hace indicar que somos masoquistas y que nos gustan las cadenas y la mala gestión, como la de la pandemia del Covid 19 y la de la grave crisis económica que se avecina. No está de más recordarle al “Dr. Cum Fraude”, que cambia de criterio o de opinión más que respira, las palabras que le dedicó Felipe González al voluble y tornadizo Zapatero: “Rectificar es de sabios. Ahora bien, hacerlo todos los días es de necios”.

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10 COMENTARIOS

  1. Pues anda que la catedra de su maroma ni siquiera universitaria. ¿Como puede la Universidad Española CAER TAN BAJO? Perfecto esponente del fallido estado supercorrupto español que nos lleva a la desintegración TOTAL.

    • Estimado Carlos:

      • Como reza la tradicional paremia, “dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición”. Esta pareja de farsantes, impasible el ademán, son capaces de cualquier cosa para conseguir un lugar al sol, mantenerse en él y para hacer el agosto, aunque tengan que prostituir ese templo del saber que debería ser la universidad.

      • Universidad, ¿quién te ha visto y quién te ve? “Quo vadis?”.

      Manuel I. Cabezas
      6 de noviembre de 2020

  2. Mire usted por dónde? Que casualidad que estos presuntos plagios a los que se refiere, sólo los han cometido miembros de todos los partidos políticos actuales, exceptuando a los «brillantes y dignos» de VOX…

    Credibilidad 0 de este Trumpista( Cabezas González) defensor de Trumpistas ( VOX)
    Parece un artículo más digno de LA RAZÓN o de OK DIARIO que de DIARIO 16.

    Muy raro y sospechoso el cambio de rumbo repentino de DIARIO 16 y de su dirección.

  3. Tremendamente decepcionante, partidista y falsario el artículo donde el único interés es atacar al Presidente.
    Aquí no somos todos iguales, el intentar igualar a todos para esconder a algunos es una táctica muy vista . Como dije decepcionante artículo publicado en este Diario.

    • Estimada Alicia:

      • Pontificar sobre algo sin dar argumentos o datos que apoyen lo aseverado no es de recibo en un comercio lingüístico serio y, como diría Carlos Arguiñano, con fundamento. Con su comentario, es Ud. una alumna aventajada del neonato y orwelliano “MINISTERIO DE LA VERDAD”, concebido y creado por el Gobierno del Dr. Cum Fraude.

      • En mis años de formación universitaria en Francia, todos los profesores nos daban siempre el mismo consejo: “En sus trabajos Uds. son libres de decir o afirmar lo que quieran. Ahora bien, con una salvedad: deben argumentar, justificar y aportar las pruebas de lo que dicen o afirman”.

      • Por sus palabras, deduzco que Ud. no ha recibido el mismo consejo y, por lo tanto, ni lo conoce, ni lo aplica ni podrá aplicarlo. “Tremendamente decepcionante, partidista y falsario el artículo”, ha escrito Ud. Pero, ¿por qué? “El único interés [del artículo] es atacar al Presidente”, continúa escribiendo. Pero, ¿por qué?

      • Le recuerdo, como ilustro en el texto, que el caso del Dr. Cum Fraude, Pedro Sánchez, es sólo la punta del iceberg del curriculum inflado de numerosos miembros y “miembras” de la casta política. Como dijo alguien, la verdad sólo hace daño cuando uno huye de ella. Y, como puede leerse en el Evangelio de San Juan, “la verdad os hará libres”.
      Un cordial saludo y al toro: argumente, justifique y aporte pruebas.

      Manuel I. Cabezas
      (Seguidor y practicante de la Honestidad Radical)
      7 de noviembre de 2020

  4. Sr. o Sra. Anónimo/a (sin nombre), Descarado/a (sin cara) y Desalmado/a (sin alma, que se refleja en el rostro):

    • Los romanos no pagaban a los traidores y yo no suelo responder a las “gallinas de corral”, que se parapetan tras el burladero del anonimato, para tirar la piedra y esconder el nombre, y así no dar la filiación a su hijo lingüístico.

    • Tiene Ud. motivos para esconderse. La incoherencia de su comportamiento lingüístico lo deja a Ud. con sus flácidas y celulíticas entendederas a la intemperie. En vez de centrarse en criticar el mensaje —dando argumentos y razonando— que trae el que suscribe en su zurrón lingüístico, se dedica a matar al mensajero y al medio (Diario 16) que le ha dado púlpito o cátedra. Se ha comportado Ud. como el necio que miraba el dedo que le señalaba la luna. Y, por lo tanto, es Ud. ingenuino y despreciable necio.

    • Sr. o Sra. Anónimo/a (sin nombre), Descarado/a (sin cara) y Desalmado/a (sin alma, que se refleja en el rostro), quítese el burka y podremos debatir a calzón quitado.

    Manuel I. Cabezas
    6 de noviembre de 2020

  5. Yo todavía no he encontrado ninguna fuente fiable que corrobore lo que dice este artículo de la tesis, tan solo alguna nota de Ok Mierdario y otra página facha.

    • “Castrata” Ana Luisa (“castrata”, por haber amputado tus apellidos):

      • Si la única fuente sobre el plagio de la tesis del Dr. Fraude, Pedro Sánchez, que has encontrado es “alguna nota de Ok Mierdario y otra página facha”, es porque no has buscado. Por tu lenguaje se ve que eres del gremio de los que no invierten tiempo ni esfuerzo para documentarse y digerir lo encontrado, separando el trigo de la paja.

      • Lo tuyo es tirar sobre el pianista (el mensajero) e intentar descalificarlo, tildándolo de “Mierdario” y “facha”. Vas de sobrada y se te ve el plumero. Tú eres de los que utilizan como único seudoargumento los calificativos de “Mierdario” y “facha”. Estos calificativos no son argumentos, son insultos y denotan el encefalograma plano del que haces gala.

      • Como se hace en los trabajos científicos, podría haber trufado mi texto de notas a pie de página para dar mis fuentes. No lo he hecho por las limitaciones y la práctica del lenguaje periodístico.

      • Si buscas, encontrarás, a no ser que bebas los vientos de MALDITA y de NEWTRAL. Si sacias, en este “Ministerio de la Verdad”, tu sed de informaciones o de verdades, entonces es lógico que consideres que todo lo que no es políticamente correcto y no coincide con tus prejuicios es “mierda” y “facha”.

      Un cordial saludo, “castrata” Ana Luisa (“castrata”, por haber amputado tus apellidos).

      Manuel I. Cabezas
      (Practicante de la Honestidad Radical)
      6 de noviembre de 2020

  6. Lo que te gustaría «Cabezas» ( en casa del herrero cuchillo de palo) es que te dieramos nombre y apellidos, como vas pidiendo por ahí, para seguramente comunicárselo a algún amiguito tuyo neonazi (a saber con qué intenciones…)pues lo que contestas es más de calaña autoritaria, opresora, neofascista, casposa y despreciable.

    Tú amiguito Casado ya se demostró que le regalaron el máster(contrastado), y claro ahora hay que meterle mierda a Sánchez, a ver si le echan a golpe de bulo. Eres de VOX no, de lo siguiente.
    Vergüenza que te admita este digno diario, un artículo tan FACHA!

    Es necesario, por desgracia, esconderse de ultras y neofascistas.

  7. Sr. Manuel I. Cabezas, vuelvase a escribir al correoespañol.com, y déjenos fuera de la demagogia y el populismo de la ultraderecha más radical.

    Vergüenza me daría si fuera mi profesor de lingüística y fuera insultando a sus lectores por ahí. Muy lamentablemente, ruin, deleznable y miserable su actitud. Así nos va en éste país, si no siquiera un profesor de lingüística es capaz de comportarse como una persona correcta y educada. No olvide que le pagan sus lectores y que su reputación como profesor lingüista podría caer por los suelos.

    Y luego, si se queda desempleado, le echará la culpa al gobierno también. Un poquito de cabeza y de educación por favor!

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