jueves, 25abril, 2024
25.5 C
Seville
Advertisement

Pedro Lechuga (presidente del Colegio de Periodistas): “Al principio de la pandemia los periodistas no discutimos el discurso oficial”

Este comunicador publica un libro en el que, junto a 19 compañeros, analiza el papel de los medios en la crisis sanitaria de la Covid-19

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

En estos momentos en los que la saturación de información confunde y abruma, se presenta como más necesaria que nunca la figura del periodista. Alguien cuya preparación está enfocada en saber distinguir entre el ruido y la razón; entre la furia y la justicia; entre la sombra y la prudencia; entre la luz cegadora y la verdad necesaria. Alguien que despierte la credibilidad suficiente para confiar en él como fuente de información. Alguien que ayude a entender eso tan complejo que llamamos realidad. Pedro Lechuga, presidente del Colegio de Periodistas de Castilla y León, responde a los intereses de este momento de crisis mundial que parece superarnos a todos. Este periodista curtido en radio, televisión y prensa , se permite detener el tiempo lo suficiente para meditar, en forma de libro, sobre cómo los medios de comunicación están tratando este asunto tan delicado de informar durante una pandemia. Para su debut literario, Covid-19-Periodistas, ha contado con la ayuda de 19 profesionales de la información que ejercen su profesión en otros tantos países.

Tu libro se centra en el papel que están jugando los medios de comunicación a la hora de informar de la pandemia. ¿Cómo está siendo esa cobertura?

En líneas generales, se ha informado relativamente bien sobre la crisis de la Covid-19, excepto en los momentos iniciales. Los medios de comunicación y los periodistas no cuestionamos el discurso oficial que decía, por ejemplo, que en nuestro país todo esto se iba a quedar en unos pocos contagios. Debimos acudir a otras fuentes, además de las oficiales.

Pero al final se reaccionó bien

Después sí. Denunciamos la situación en la residencias, la situación en los hospitales, la falta de equipamiento y el baile de datos. Mientras, paralelamente, ejercimos de divulgadores de las medidas sanitarias necesarias para el control de la pandemia.

¿Se puede hacer entonces una valoración positiva?

El libro pretende dar una visión global de la pandemia y hacer una crítica constructiva. No es cuestión de buscar culpables, sino de aprender de los errores

¿Han habido diferencias importantes en cómo han tratado el tema unos medios y otros?

Ha habido medios de comunicación que ni en estos tiempos de pandemia han sido capaces de salir de sus trincheras ideológicas y olvidarse de la crispación para tratar un tema tan importante como este. Esto significa que si no han sido capaces de hacerlo ahora no lo harán nunca.

Ha habido una lucha encarnizada entre los defensores de determinadas Comunidades Autónomas y los que defienden al Gobierno.

Si yo critico, como medio de comunicación, a una Comunidad Autónoma por una negligencia o por una compra mal hecha de una partida de mascarillas o respiradores, no puedo dejar de denunciar al Gobierno central si comete un error similar

La reacción en nuestro país llegó tarde, pero ¿ha sido igual en todos lados?

Han habido países como en Argentina donde se tomaron medidas de confinamiento muy rápido, con apenas unos pocos contagios. Algo parecido sucedió en Marruecos donde nada más detectarse algunos casos se obligó a la gente a no salir de casa y a usar la mascarilla incluso en espacios abiertos

Portugal, de ejemplo

En tu libro pones a Portugal como un ejemplo de cómo hacer bien las cosas

Antes de que el gobierno portugués decretara el confinamiento, cientos de miles de portugueses, en una lección de civismo, se auto confinaron. Luego está el tratamiento que los medios de comunicación dedican al asunto. Comparado con España y otros países, en Portugal ha habido mucha menos crispación. Pero todo eso viene porque la política en este país vive sin crispación, eso se traslada a la sociedad y a los medios

En cambio Francia sale mal parada

Macron utilizó el lenguaje bélico para hablar de la COVID-19 y los periodistas le compraron el discurso y se pusieron al servicio del Gobierno. Olvidándose de la verdadera función que tenemos que hacer los periodistas: informar libremente.

Resulta curiosa la bicefalia que explicas en tu libro que se da en Estados Unidos y Brasil

Sí. En Estados Unidos y Brasil hay que diferenciar los mensajes que exponen el presidente y los que expone el Gobierno.  Ha sido habitual ver a Donald Trump en una conferencia de prensa hacer una de sus declaraciones y a los pocos minutos el responsable científico del gobierno contradecirle en público. Con Bolsonaro sucede algo parecido. A un ministro de Sanidad se lo cargó y su recambio se fue porque no podía aguantar las declaraciones del presidente, que iban contra la razón

¿Qué función ha jugado la prensa extranjera en los países donde la libertad de prensa está en entredicho o donde la prensa local no ha estado a la altura?

En Egipto una periodista de The Guardian hizo un reportaje poniendo en duda las cifras que se daban de los contagios y de los fallecidos y a finales de marzo fue expulsada. En México el baile de cifras era escandaloso y los medios locales no investigaron. Fueron los medios extranjeros los que hicieron reportajes denunciando la falsedad de los datos. Esto provocó que México denunciase a los medios internacionales

¿Hay que reivindicar el periodismo internacional?

Claro. En el mundo globalizado en el que vivimos hay que tener más información que las cuatro declaraciones que hace Trump. Sobre todo en estos momentos en los que se ha demostrado que lo que pasa a miles de kilómetros es trascendental y nos puede afectar directamente

Voz

En una situación de crisis sanitaria ¿hay que darle voz a todo el mundo?

Tenemos que hacer un cribaje. Podemos escuchar a todo el mundo, pero, lógicamente, si hay una fuente que dice que el uso de mascarilla no es necesario y después tenemos otras 10 que nos demuestran con datos que si es necesario no podemos dar la misma voz a unos que a otros.

¿Cual está siendo el tratamiento visual de la información relacionada con la crisis sanitaria?

En España han habido fotoperiodistas que no han podido hacer su trabajo. Algo que ha sido histórico no va a quedar registrado en una hemeroteca con imágenes de lo que estaba sucediendo en realidad. Muchos profesionales han dicho que les gustaría que la gente hubiese visto lo que estaba pasando realmente en las UCI.

¿Cuál está siendo el papel de las redes sociales a la hora de informar?

Los medios de comunicación y las redes sociales no somos lo mismo. La propagación de bulos dentro del periodismo no supera el 0,5 %. Es algo residual, puntual. Mientras que las redes sociales se han convertido en el canal perfecto para la propagación de bulos.

Pero las contradicciones de los políticos tampoco ayudan

Por supuesto. Desde la OMS con vacunas sí, vacunas no; pasando por nuestros propios dirigentes; o fijándonos en Francia, donde salió la Ministra de Sanidad diciendo que la mascarilla no era necesaria ni aconsejable y unos meses después se desmintió diciendo que la mascarilla se la tenían que poner hasta los niños de cinco años.

Pero los políticos si parecen creer en las redes sociales

Nuestros políticos no deben hacer política a través de redes sociales. Que no nos vendan que eso es para estar más cerca de los ciudadanos. Que un político informe de una novedad, de una ley o de un acuerdo a través de las redes sociales solo tiene un objetivo, que es evitar que los periodistas estemos delante y les hagamos preguntas incómodas.

¿Cómo se combaten las fake news?

La lucha contra las noticias falsas nunca debe caer en manos de nuestros dirigentes porque corremos el riesgo de que, aprovechando esa excusa de luchar contra las noticias falsas, se coarte la libertad de prensa o la libertad de expresión. La mejor vacuna contra las noticias falsas son los medios de comunicación.

Tu libro ha sido objeto de censura

El libro, simplemente, recoge la opinión de 19 compañeros de profesión. Pues Amazon se  niega a su distribución porque según sus pautas de contenido, sus clientes sólo deben tener acceso a información relacionada con la COVID-19 que venga de fuentes oficiales.

Si les compramos ese argumento los periodistas sobramos.

¿Hacia dónde vamos o, mejor dicho, hacia dónde deberíamos ir?

Los mejores guías de viaje, en este caso, son los periodistas. Somos los notarios de lo que sucede en la realidad. Pero hay que recuperar la credibilidad y esto pasa por educar a las nuevas generaciones a informarse a través de los medios de comunicación.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

1 COMENTARIO

  1. Sr. Presidente del colegio de periodistas a parte de la pandemia ,que pasa con el robo del Banco Popular ejecutado por el gobierno,quién da instrucciones para que todos estén callados,a quien le deben favores .En casos como éste donde robaron a más de 1200.000 españoles tendrían que estar a matar hasta que los ladrones que todos sabemos quiénes son devuelvan lo robado .

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído