Sí, vale, de acuerdo, la FIA es pura MaFía, y la sanción a Verstappen por lo sucedido en el Gran Premio de Italia ha dividido a la afición por completo. Pero ¡de eso se trata! ¡Sí señores, de eso se trata! De que haya pasión, cabreos, que los aficionados se cisquen en la progenitora de Masi del mismo modo que en el fútbol se bailan en la madre de los árbitros.
Todos nos quejamos, y decimos que es indignante, yo el primero, pero lo que sucede es que no nos damos cuenta de que no se le puede pedir más a un campeonato después del último lustro de aburrido dominio de la Mercedes y su piloto británico.
La FIA, de cara al espectáculo, piénsalo antes de decir que no, lo está haciendo perfecto. Cuando ve que RedBull y Verstappen se escapan apoya –con todo el descaro del mundo– a Mercedes. Y probablemente haría lo contrario si quienes se escapasen fuesen RedBull y Verstappen.
¡!Maravillosos los accidentes tremendos¡! que en otra época quizá habrían costado la vida a los protagonistas, pero que ahora son sólo una anécdota para alborotar las redes y los comentarios de barra de bar.
Estamos teniendo el mejor mundial que, desde LAS ALMAS Y LA F1 recordamos, y eso es algo en lo que hay que pensar: ser conscientes de lo que estamos disfrutando. ¿Qué vamos a seguir quejándonos de la FIA y de si se favorece a uno u otro, odiando a todo lo que haga el piloto que no sea nuestro favorito? ¡Por supuesto! ¡A tope! ¡Nos desgañitaremos gritando y descalificando a diestro y siniestro!
Vamos a seguir quejándonos, abucheando, pataleando… pero sobre todo vamos a seguir disfrutando muchísimo si este mundial es capaz de mantener la alta temperatura que está consiguiendo y sigue al ROJO VIVO hasta la última prueba, en ABU DHABI el 12 de diciembre, sin que aún se sepa quien va a ganar el título.
¡Vamos Max, vamos Lewis, vamos Checo, vamos Alonso, vamos Russell! ¡Vaaaamos! ¡Vamos todos a seguir disfrutando al máximo con este mundial espléndido!!!!!!
Tigre tigre.
