Cayetana Álvarez de Toledo, nueva portavoz de los populares en el Congreso

Cuando una mujer no da su consentimiento a mantener relaciones sexuales y se continúa con las mismas por parte del hombre, eso sólo tiene un nombre: violación. No hay que darle más vueltas, no hay que hacer interpretaciones sobre si fue un NO con la boca pequeña o si ese NO conllevaba un SÍ implícito. NO ES NO, y punto. No hay más vuelta de hoja.

Sin embargo, para la derecha todo es interpretable en materia de igualdad o de defensa de los derechos de las mujeres. En el debate mantenido ayer, la candidata del Partido Popular por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, realizó unas declaraciones lamentables en este sentido. Todo ello en el mismo día en que se hacía pública la orden de detención de los responsables de las torturas y del abuso contra la periodista Lydia Cacho.

El hecho se produjo en el debate televisivo en el que participaron la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la candidata de Unidas Podemos, Irene Montero, la propia Cayetana Álvarez de Toledo por el PP, Gabriel Rufián por ERC, Inés Arrimadas por Ciudadanos y Aitor Esteban por el PNV.

La candidata del Partido Popular quiso ridiculizar una propuesta del PSOE para reformar el Código Penal por la que «todo lo que no sea un si es un NO. ¿De verdad van a garantizar eso?», afirmó con ironía Álvarez de Toledo, continuando con la reducción al absurdo para afianzar su mensaje de que el respeto al derecho de la mujer que pretenden incluir los socialistas en el ordenamiento jurídico es, según ella, ilógico: «¿Un silencio es un NO? ¿De verdad van diciendo ustedes Sí, Sí, Sí?».

El machismo que demuestran estas declaraciones de la candidata del PP es muy peligroso puesto que ya se han tenido casos en los que ni siquiera un NO ha servido para evitar una violación en grupo o atentar contra los derechos de la mujer. Tenemos el caso de la Manada o el de los jugadores del Éibar que, aunque la relación era consentida, no dudaron en grabarla a pesar de que la joven dijo claramente «Eso NO». El hecho de que la ley deje lugar a interpretaciones tiene como consecuencia la emisión de sentencias como la de la Manada, en la que, a pesar de la gravedad de los hechos, se interpretó que no fue una violación sino «sólo» abuso.

La pregunta que le haría a la señora Álvarez de Toledo es: ¿qué cree que pasó cuando secuestraron, torturaron y violaron a Lydia Cacho? ¿Piensa que se pasó las horas en que la encañonaron y la estupraron diciendo «no, no, no»? Si se mantuvo en silencio ¿quiere decir que consintió que la forzaran a punta de pistola?

Cuando quiso ridiculizar la propuesta del PSOE, una propuesta que, además, está recogida en todos los manifiestos feministas y de organizaciones de defensa de los derechos de la mujer, ¿tuvo un ataque de sinceridad espontáneo y mostró a toda España su verdadero pensamiento respecto a la igualdad? ¿No se dio cuenta que al intentar ridiculizar una propuesta que da más seguridad jurídica a las mujeres se puso del lado de lo contrario?

Con una reforma como la que propone el PSOE no deja lugar a dudas de lo que es violación y lo que no. Con este tipo de leyes queda muy claro que lo que le ocurrió a Lydia Cacho fue lo primero. Sin este tipo de reformas penales se permite la impunidad porque queda todo al albur de la interpretación.

Millones de mujeres son violadas en el mundo cada día y, en muchos casos, se dejan hacer para evitar sufrir más daño. Ese silencio no es sinónimo de aceptación. Sin embargo, queda diluido en la incoherencia y la libre interpretación que un juez quiera darle y, tal y como estamos viendo, perjudican a las víctimas. ¿Eso es lo que pretendió ridiculizar, señora Álvarez de Toledo? La ley que usted quiere rechazar quiere evitar que, precisamente, los delitos que se cometieron contra Lydia Cacho queden impunes. Ha tenido que llegar un presidente humanista a México para que el propio Estado la pidiera perdón tras una investigación del Comité de Derechos Humanos de la ONU que finalizó en una resolución que aún está sin cumplir.

6 COMENTARIOS

  1. Pero a quien se le ocurre darle espacio de opinión a alguien que quien sabe quién es. En verdad ustedes los medios de comunicación son una verdadera bazofia, para recurrir a semejantes opiniones. Es más no sé por qué me tomo la molestia de contestar. Es mejor ignorar este tipo de artículos.

  2. Pero ¡qué manipulación! ¿Quién empezó a hablar primero de nomenclaturas, de si «no es no», si «sí es sí» …y chorradas por el estilo? Lo que importa son los hechos reales, y si una mujer no quiere sexo, pues que lo exprese como le de la gana y punto. ¿Qué pasa? Pues que sacan la tontería del «no es no», y la otra se pone a filosofar en ese mismo nivel.. y al final, le retuercen la palabra y queda como favorable a la violación…lo cual es absurdo, estúpido, y de ninguna manera, ni Cayetana ni nadie es favorable a las violaciones…salvo el violador….. Pero los izquierdosos, como siempre, enzarzándose en palabrerías y obviando el fondo. Qué aburrimiento de verdad, aburrís hasta la saciedad

  3. Cayetana estuvo torpe porque cualquier cosa que parezca equívoca se utiliza de manera torticera. Yo no voto a la derecha pero es triste la falta de verdadero debate.

  4. ¿Qué clase de titular es este para un artículo?
    Nadie con que no esté lleno de odio y prejuicios entendería que Cayetana está justificando la violación.
    Usted, Manuel Domínguez, se descalifica por sí solo

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