Pablo Costas es un marinero gallego, de Bueu, del lugar de A Portela, que lleva casi un año (11 meses) retenido en Yemen acusado de pesca ilegal en el Índico. Según considera el Concello de Bueu, se trata de un secuestro.
Por este motivo, está previsto que la corporación municipal de Bueu apruebe en el próximo mes de septiembre una declaración institucional para exigir la repatriación de Pablo Costas Villar. Fue la decisión que se tomó después de que una junta de portavoces urgente, donde se encuentra representado el sindicato CUP, Manuel Caamaño quien explicó a los partidos políticos la situación límite del marinero. En esta reunión estuvieron presentes el alcalde Felix Juncal, Xosé Leal, portaoz del BNG, Julio Villanueva, portavoz de ACB, Elena Estévez, representante del PP y José Manuel Vilas, del PSOE.
En dicha reunión se les informó de las difíciles condiciones en las que se encuentra el marinero, retenido desde hace once meses a bordo del barco «Cobija», del que es capitán. En él se encuentran otros 32 miembros de la tripulación. No disponen de alimentos y beben el agua de las letrinas, después de hervirla.
Según acaban de informarnos fuentes directas, tanto Pablo Costas como sus compañeros acaban de recibir la comunicación de su libertad, y les han sido devueltos sus pasaportes para poder regresar a sus casas.
Retenido desde el 20 de septiembre de 2020
Pablo Costas está retenido en el puerto yemení de Al Mukallah desde el día 20 de septiembre de 2020, con motivo de una denuncia de pesca ilegal proveniente de Australia.
Su familia y el sindicato CUT, al que pertenece, llevan meses denunciando la situación de indefensión en la que el marinero se encuentra: sometido a unas circunstancias en las que se están violando Derechos Humanos, con el abandono según señalan, del gobierno español.
Precisamente es la pasividad del ministerio de Asuntos Exteriores la que denuncian desde la Coordinadora Unitaria de Treballadores. Según señala Manuel Caamaño, el ministerio no está haciendo «absolutamente nada», y por eso ha exigido a la institución que aporte alguna solución de manera urgente. Así lo denunciaron en un acto público celebrado el pasado fin de semana.
Denuncia desesperada de la familia
«sólo se alimentan con agua que tienen que hervir varias veces porque está contaminada«
Victor Costas, hermano de Pablo
Hace tan sólo tres días la familia de Pablo Costas alertaba de la situación extrema en la que se encuentra el marinero. La tripulación llevaba en este momento 9 días sin víveres. Según explicaba el hermano de Pablo a la Agencia Efe, «sólo se alimentan con agua que tienen que hervir varias veces porque está contaminada».
Cuatro de los tripulantes están postrados en la cama, y nadie acude a prestarles ningún tipo de ayuda.
Hasta ahora recibían alimentos de la Organización Marítima Internacional, y también del armador del barco. Pero según señalaban, éste habría desaparecido en los últimos días.
Condena y paralización del proceso
Pablo Costas fue condenado a tres meses de arresto por pesca ilegal. Pero la fiscalía presentó un recurso y éste paralizó el proceso, impidiendo que las autoridades yemeníes permitiesen a la tripulación abandonar el país.
Desde entonces, quedaron abandonados a su suerte: sin poder regresar a casa, y sin condiciones para sobrevivir allí donde les obligan a estar.
No fue hasta el pasado mes de mayo, que Pablo pudo contactar con la diplomacia española para tramitar su repatriación. Según ha explicado la familia, son tres las embajadas que están abordando esta cuestión: la de Arabia Saudí, Egipto y Omán, pero hasta ahora no habían conseguido ningún resultado.
La familia ha denunciado en reiteradas ocasiones sentirse abandonada por el gobierno español, recurriendo por ello ante el Defensor del Pueblo.
Benvidos a casa, Pablo e todos. Disfrutade das vosas familias e do peixe e o polbo da Ría. Seica vén sendo de cada volta máis difícil sobrevivir á xente do mar, mais hai detrás todo un pobo que sabe agradecer o esforzo de quenes baten e combaten nas augas bravas, coma fixeron os nosos pais, e tamén agradecemos ás mulleres dos homes do mar que sen dúbida son as mellores de todas elas por seren parte da meirande das familias. Que grato é cando voltades á casa, sexa da forma que sexa.