Una jueza de Los Ángeles (Estados Unidos) ha emitido una orden de localización y arresto inmediato contra el cantante Luis Miguel Gallego Basteri por no presentarse a las citas judiciales para responder a la demanda interpuesta por su exmánager William Brockhaus., quien en 2016 ya le ganó una batalla judicial de 1,5 millones de dólares.
Al parecer, su antiguo mánager reclama el pago de un millón de dólares por varias deudas y gastos adicionales al incumplir el contrato laboral firmado con Brockhaus. Hasta la fecha, el cantante mexicano únicamente habría abonado los 300 mil dólares en los que estaba valorado el Rolls Royce que el intérprete adquirió en 2013 y sobre el cual la jueza Virginia A. Phillips firmó, el pasado marzo, una orden de embargo.
Esta era la tercera vez que Luis Miguel había sido citado para declarar. Sin embargo, y pese a los intentos de su abogado por retrasar su comparecencia en los juzgados -una petición que finalmente fue rechazada-, la jueza Virginia Phillips ha ordenado la busca y captura del intérprete de boleros por violar una orden judicial.
Con esta Luis Miguel acumula varias demandas judiciales. Una de ellas es la presentada por el representante del también cantante mexicano Alejandro Fernández. El motivo no es otro que el incumplimiento de un acuerdo en las negociaciones, iniciadas en octubre de 2015, con motivo de una gira conjunta entre ‘Luismi’ y ‘El Potrillo’ prevista para los meses de abril y noviembre de 2016, que nunca llegó a realizarse. El incumplimiento del acuerdo provocó que Alejandro Fernández denunciara en los juzgados a Luis Miguel y al representante de éste por no devolverle el dinero pagado, en torno a unos 7 millones de euros, por una gira inexistente.
Luis Miguel también tiene otra demanda judicial interpuesta por la firma Warner Music México -discográfica con la que alcanzó la fama mundial- por un préstamo de 3,65 millones de dólares que la compañía discográfica le había prestado y el artista aún no habría reembolsado.
Tres procesos judiciales en donde el artista se juega la friolera cifra de poco más de 12,1 millones de dólares.
Además, según afirma el noticiero colombiano Noticias Caracol, el cantante Luis Miguel podría haber cometido un nuevo delito de evasión fiscal. Un pago de impuestos al que años atrás tuvo que rendir cuentas en Estados Unidos y en su México natal.
En este sentido, en 2008 el intérprete de éxitos como ‘Por debajo de la mesa’ o ‘La incondicional’ debía 132 mil dólares al fisco americano por no declarar durante los periodos de 2006 y 2007 un lujoso apartamento situado en el barrio Brickell de Miami. Y en 2011 tuvo que abonar al fisco mexicano tres mil dólares, en concepto de atraso de impuestos, por usar parte del terreno federal que no le correspondía durante la construcción de una residencia vacacional en el puerto de Acapulco (México).
El cantante también se ha visto envuelto en numerosos escándalos dentro y fuera de los escenarios, como el protagonizado el 7 de febrero de 2015 en Mérida (Yucatán). Al parecer y según varios responsables de la producción del concierto, éste tuvo que ser suspendido pues Luis Miguel se encontraba drogado y en estado de embriaguez.
Finalmente las siete mil personas tuvieron que abandonar el Coliseo Yucatán, mientras que tres integrantes de la producción del concierto fueron detenidos por la Fiscalía General del Estado, debido al incumplimiento de contrato.
Dos días después, el 9 de febrero, la discográfica del cantante mexicano emitió un comunicado en el que se atribuía la suspensión de dicho concierto a un problema técnico en el avión que impidió que Luis Miguel llegara a tiempo para el show.
Con más de 100 millones de discos vendidos y nueve premios Grammy en su haber, el cantante y productor musical mexicano no parece estar pasando por su mejor momento personal y profesional; donde se ve obligado cancelar conciertos, suma seis años sin publicar un nuevo material discográfico y una década sin conseguir un nuevo éxito en su carrera. Y a todo ello hay que añadir las demandas millonarias que el artista lleva perdidas.
