El mundo digital es el nuevo reto al que se enfrentan las nuevas formas del trabajo en el mundo, por eso es imprescindible que las mujeres, sobre todo las más jóvenes, se impliquen y accedan a las carreras y empleos más tecnológicos. Así se ha puesto de manifiesto en las jornadas sobre estrategia digital organizada por UGT.
Se observa una tendencia a nivel mundial en el que los estudios universitarios más técnicos, son cosa de hombres. Por eso es imprescindible animar a que las mujeres estudien más carreras técnicas, para evitar la brecha de género, está ha sido una de las conclusiones de la jornada, “Estrategia digital para profesionales, directivos, técnicos y cuadros”, organizada por la Unión de Técnicos y Cuadros de UGT y Telefónica.
En el acto han intervenido, entre otros, por parte de UGT, la coordinadora de la UTC-UGT y vicepresidenta de Eurocadres, Paula Ruiz, el secretario general de FeSMC-UGT, Miguel Ángel Cilleros y Gonzalo Pino ha clausurado la Jornada.
Además, han participado en este acto el presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, el director mundial de los centros de I+D+i de Arcelor Mittal, Nicolás de Abajo; el presidente de Eurocadres, Martin Jefflén; el presidente de la Fundación España Digital, Fernando Davara; la Directora General de Google España y Portugal, Fuencisla Clemares; la presidenta del Consejo General del Trabajo Social, Emiliana Vicente y la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez.
Potenciar a las mujeres en el mundo tecnológico
La coordinadora de la Unión de Técnicos y Cuadros de UGT, Paula Ruiz, ha hecho un análisis de la brecha digital entre mujeres y hombres, y ha denunciado la escasa presencia de las mujeres en carreras y disciplinas científicas (pese a que un 58% de las personas que acceden a carreras universitarias son mujeres, solo un 8% se matriculan en carreras tecnológicas y sólo un 0,6% de ellas las terminan).
“Hay que garantizar la igualdad en el sector de las TIC. Las mujeres no pueden estar infrarrepresentadas en los empleos del futuro”
“Una infrarrepresentación de las mujeres que hay que combatir y que la propia OCDE dice que tiene un coste de 16.100 millones de euros anuales en productividad en Europa”, ha afirmado con energía y pensando en el presente Paula Ruiz.
Ha denunciado el techo de cristal de las mujeres en empleos tecnológicos, que se fundamentan en los procesos selectivos discriminatorios y sexistas, y en las dificultades de las mujeres para entrar y permanecer en el puesto de trabajo.
“Si el mundo digital va a estar basado en la formación continuada, tendremos que garantizar que existan políticas de igualdad para que los y las profesionales puedan acceder a esa formación en igualdad de condiciones”. Paula Ruiz,
Ruiz ha manifestado que el aprovechamiento de la tecnología debe convertirse en una “palanca de cambio que ayude a vertebrar y equilibrar la situación de las mujeres en el mundo laboral”. Para ello hay que potenciar su participación en este mundo tecnológico, en las carreras y disciplinas científicas, porque “nos jugamos nuestro futuro, como sociedad y como país”. Por ello ha solicitado políticas para promover la igualdad, campañas en el ámbito educativo y la necesidad de establecer cláusulas, a través de la negociación colectivo, para acabar con las discriminaciones que sufren las mujeres.
“Hay que garantizar la igualdad en el sector de las TIC. Las mujeres no pueden estar infrarrepresentadas en los empleos del futuro”.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha querido incidir en lo que se refiere al ámbito empresarial de las TIC, “las mujeres suponen el 40% de las plantillas operativas, pero solo el 11% de los puestos directivos, apunta, entre otros datos de formación”.
Fuencisla Clemares, directora general de Google en España y Portugal, ha demandado que hay que “fomentar que las mujeres estudien más carreras técnicas es importante para evitar la brecha de género».
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha señalado que «es el momento de trabajar en una Constitución Digital que defina derechos y obligaciones de todos los agentes del sector, empresas, usuarios, ciudadanía, instituciones a nivel global”.
Esta revolución tecnológica, para el presidente de Telefónica, “tiene que ser socialmente aceptable. Las empresas tecnológicas tenemos las responsabilidad de liderar el marco de valores en este contexto de cambio”.
MIguel Ángel Cilleros, secretario general de la Federación Estatal de Servicios, Movilidad y Consumo de la Unión General de Trabajadores (FeSMC-UGT), que inauguró la jornada, señaló que los cambios tecnológicos “no son buenos o malos en sí mismos. Es el uso que hagamos lo que determinará el bienestar de la sociedad y los trabajadores y trabajadoras”.
Para Martin Jefflén, presidente de EUROCADRES, -Consejo de Personal Europeo y Profesional de Dirección-, El Lifelong Learning (formación/aprendizaje permanente), “debe ser un pilar esencial en el panorama actual de cambios tecnológicos que afectan al mundo del trabajo”.
“A las empresas les cuesta mucho en invertir en I+D+I tenemos que conseguir que las empresas sean menos conservadoras y arriesguen”, ha demandado Nicolás de Abajo director mundial de ArcelorMittal.
Emiliana Vicente, presidenta del Consejo General del Trabajo Social apunta a que más del 76% de los profesionales que ejercen en actividades sanitarias y sociales son mujeres. “Las políticas de igualdad, de corresponsabilidad, son imprescindibles para garantizar la igualdad profesional”.
El secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, ha manifestado en la clausura que “hay que anticiparse a los efectos laborales y sociales de la digitalización”, porque “hay que garantizar que los beneficios de la aplicación tecnológica se proyecten a toda la sociedad, bajo los criterios de equilibrio y justicia social”. Para ello necesitamos afianzar un nuevo contrato social que incida en el empleo de calidad, el cambio de modelo productivo, una distribución de la renta más justa, reequilibrar la negociación colectiva y una mejor redistribución, tanto por la vía de los ingresos como por la de gastos.
Gonzalo Pino ha precisado que “las mejores o peores condiciones de trabajo no dependen de la utilización de las tecnologías sino de las políticas de empleo y protección social que se quieran implementar y que la digitalización no debe significar explotación”.
