Nuevo atentado de terrorismo machista. Esta vez ha sido en Campo de Criptana, provincia de Ciudad Real. Presuntamente, un hombre ha asesinado a su esposa y a sus dos hijos, que aún estaban en edad escolar, y después se ha suicidado arrojándose por la ventana.
Según fuentes de la Subdelegación de Gobierno de Ciudad Real consultadas por Diario16 «todo apunta a un caso de violencia de género pero la Guardia Civil sigue con la investigación abierta. Nadie ha dado el aviso. Han sido unos familiares que se han encontrado con el hecho. No había antecedentes por violencia machista ni denuncias previas».
El hombre, Manuel García Bustamante, trabajador del Ayuntamiento como conserje de la Piscina Municipal, de 47 años de edad, se precipitó por la ventana alrededor de las 10 de la mañana. Los familiares, al no poder contactar con la familia, se acercaron al domicilio y al serles imposible acceder al mismo llamaron a la Guardia Civil. Cuando los agentes entraron en la vivienda se encontraron los cadáveres de la mujer y de los dos hijos con evidentes signos de asfixia o estrangulamiento. La mujer, Ana M. Rosado, de 42 años de edad, se encontraba en tratamiento médico.
De confirmarse que se trata de un nuevo caso de terrorismo machista la mujer y sus hijos serían los números 18, 19 y 20 según cifras oficiales, cifras que no cuadran con las que facilita la organización Feminicidio.net, que eleva el número en tres casos más.
El repunte de la violencia machista contra las mujeres que se está produciendo en España en este año 2017 debe hacer recapacitar al Gobierno sobre las medidas que se han de adoptar en la subcomisión del Pacto de Estado, medidas que deben ser efectivas a través de la protección de las mujeres y de sus hijos a través de la utilización de los mismos recursos que se pusieron encima de la mesa a las víctimas del terrorismo porque, en realidad, nos encontramos ante un nuevo tipo de terrorismo, un claro ejemplo de crimen colectivo porque a las mujeres se las asesina por su condición de mujer.
