La petición por parte de VOX de los nombres de los trabajadores de las Unidades de Valoración Integral de Violencia de Género es una caza de brujas en la sombra. Exponer públicamente los nombres y apellidos de los mismos es señalarlos, y que queden al amparo de la depravada intención de todos aquellos que, en una u otra manera, deseen ejercer la coacción del miedo para sus propósitos. Porque en sí, el hecho de señalarlos, es mostrar la posibilidad a cualquier depravado, a cualquier fanático, o al culpable de turno, de ejercer en un momento dado el ejercicio de imponer el miedo mediante amenaza física, tanto a los propios señalados como a algún familiar.
El propósito de dicha formación de extrema derecha es un juego indirecto para imponer su propio criterio en la ideología que exhiben. Y es que, ante la imposibilidad de abolir la Ley de Violencia de Género y toda norma que vaya en la misma línea, señalar a quienes ejercen dichas labores, los aboca a unas listas negras y a una caza de brujas en la sombra, y al tiempo, los limita para realizar sus funciones.
El argumento esgrimido en el que se indica que los informes de dichos departamentos se admiten como un valor esencial por parte de los jueces para dictar las sentencias, y por lo tanto, no se puede dejar la realización de dichos informes en trabajadores poco cualificados y demasiado ideologizados, solo es otra artimaña verbal para intentar restar importancia y desautorizar a dichos trabajadores y a los informes realizados.
Esta nueva caza de brujas está direccionada en todas sus formas y vertientes. Desde el miedo y la coacción a los trabajadores al intentar que se desvele mediante listados sus respectivos nombres, así como desahuciar y desestabilizar los informes realizados, y en la misma manera, para crear cualquier confusión, duda o suspicacia. No hay que olvidarte que esto, la creación de la suspicacia y la duda, es un arte arraigado desde el principio de los tiempos para intentar abolir o perturbar el poder de todo enemigo, y es en esa estrategia en la que reside continuamente VOX.
No veo nada de malo en saber si el personal es cualificado. Y si veo necesario, saber que el dinero que se pone para este fin, este bien administrado.
Pero tu no has pensado que esa cualificacion s elleva a cabo cuando ls contratan con titulacion universitaria = lavas la represion
Para mal administrado el dinero d las varias fundaciones que vació Abascal
Creo que la gente no es consciente de lo peligrosos que son estos franquistas de VOX