Cualquier persona, en cuanto le falta el respeto y el apego a la buena información (ésa que es equilibrada-racional), irrebatiblemente lleva su mente al error, a la antiética o a la indecencia, y a tal descuido por el cual siempre va a hacer un grave daño al mundo o a los demás. ¡No engañemos más a nada ni a las mismas intenciones!
Si tú huyes de la realidad, de una o de otra, pues llevas tu mente a la caverna de la irrealidad (¡con las consecuencias de inconsciencia o de destrucción que siempre eso conlleva!). Y, desde esa caverna, ya nada bien se podrá mejorar (o arreglar) de la realidad. Considéralo.
Si tú huyes de ayudar a quien racionaliza o a quien genera racionalidad-equilibrio en los medios de comunicación o en la sociedad, pues lo contrario (o sea, las sinrazones, las injusticias, las falsas verdades o las falsas justicias, las seudosensateces o los seudorrespetos, etc) va a ganar en la sociedad por ti, lo contrario a la luz-decencia va a ganar por ti, ¡así es!, por ti, seas quien seas.
Si tú demandas (en prioridad) estética, imagen, retórica, apariencia, demagogia o buena intención en vez de rigor de ética, rigor de que hayan resultados de racionalidad por alguien, rigor de que se cumplan (y no se excusen más o se vejen) las responsabilidades, rigor de que te indignes por lo que racionalmente merece una indignidad, pues en obviedad en la sociedad va a ganar todo lo no esencial por ti, ¡exacto!, ¡a ver si te enteras!: va a ganar ya todo lo secundario (o todo lo que no es n-a-d-a sin un fondo-base que primero lo presenta-engendra-valida existencialmente).
Por eso, si tú demandas televisión basura, en total verdad tú llevas tu mente hacia la caverna de la basura, ésa que impide en obviedad una difusión de la racionalidad o de la ética; en claro, tú facilitarías solo (te dieses más o menos cuenta) el que la mierda (aunque vestida de esos preparados de estrategias o de encantos de serpientes: buenismo, pillez de un aparentar algo, poso para imágenes, etc) gobernase en las mentes de todos, sí, en suma.
En definitiva, si tú llevas tu mente a la credulidad (sin ese sentido crítico necesario), en ceguedad creyéndote lo primero que te dicen en la televisión o en las Redes Sociales o en el chismorreo político, pues llevas tu mente a la caverna en donde ya no existe un sentido de realidad o de razón o de un “buen hacer” para y por el buen mundo.
Sí, si tú llevas tu mente a un “seguir y seguir” tuyo en terquedad (sin referenciarte o sin un buen contestar a lo que la razón ya te evidencia, sí, repitiendo eso de “afortunadamente” o “hay que agradar o dar lo que la gente pide”, etc, sí, burlándote de que la razón te dice que eso no existe), pues tú ya llevas tu mente a la caverna de la poca decencia o vergüenza o ética, ¡sin más! ¡Las cosas como son y nada más!
Hola José.
Debo reconocer que tras leer su articulo me he interesado y he buscado todo lo que ha publicado aqui.
Según mi impresión, Ud. orbita siempre (incluyendo este articulo) alrededor de la fuerza de la gravedad de la «verdad», no intoxicarse con la mentira, como detectar a un mentiroso, las armas que usan para mimetizarla de verdad, etc, etc…
Lamentablemente esta es una idea que aunque repleta de valores morales no deja de ser una visión bastante pueril (siento ser tan tajante, espero no ofenderle).
Al igual que en la naturaleza, no existe un organismo que domine sobre otro, simplemente cada organismo tiene unas estrategias y sigue sus propias reglas para sobrevivir. Tratar de encontrar una «verdad» es como tratar de valorar organismos como «el mejor» sobre el resto, cuando en realidad hay cientos de miles de millones de formas de vida todas perfectamente validas, ya que todas en su entorno son suficientemente «verdaderas» como para subsistir en una naturaleza atrozmente selectiva y cruel con los no adaptados.
En el mundo existen opiniones, y por discrepantes que sean, no tienen por que ser unas falsas y otras verdaderas…, de hecho lo que conocemos como «verdad» no es tal, simplemente son percepciones culturales adquiridas en nuestra propia formación. Si cambias esas variables que tomamos en nuestra base el resto de la pirámide de principios morales y éticos se tambalearía hasta hundirse.
Cada individuo de este mundo aun compartiendo gran parte de esa base educativa, siempre tiene pequeñas diferencias en función de donde ha nacido, sus circunstancias económicas, la situación familiar, donde se educó, la experiencia que tiene en la vida, las relaciones personales que ha disfrutado o sufrido, como le han tratado, las comodidades/necesidades que ha disfrutado/sufrido, etc, etc…
Dicho de forma general, cada cual tiene «su verdad», y lo que para Ud. puede ser una mentira, para otra persona puede ser verdad absoluta.
El mundo no es como Ud. pretende dibujarlo, no existen unos buenos por que dicen verdades y otros malos por que dicen mentiras, solo existe la percepción que Ud. tiene en función de sus principios, y ojo, no estoy diciendo que no exista el mal, por supuesto que existe, de la misma forma que existen malvados, gente sin moral, políticos corruptos y demás escoria, el problema es diferenciar el mal de la mentira, el mal existe, la mentira es solo una percepción personal.
Muchos ahora pensaran que por ejemplo en la ciencia no existen esa clase de ambigüedades, pero la realidad es que si existen, la base de la pirámide de las matemáticas son los axiomas matemáticos, son conjeturas que se toman intrínsecamente como ciertas por no existir mecanismos para demostrar que dichas afirmaciones son ciertas…, cambia esos axiomas y toda la pirámide se hunde por completo.
Por ponerle un ejemplo: https://es.wikipedia.org/wiki/Axiomas_de_los_n%C3%BAmeros_reales
Por cierto, le odio…, me ha hecho romperme la cabeza un buen rato, y aunque mi C.I. es 180 me ha costado organizar la idea para rebatir (y no se si llevarle a la paz para que deje de girar una y otra vez sobre este tema) sus pensamientos.
En cualquier caso, me gustaría dejar patente que discurrir de esta forma y plantearse estas cuestiones le hacen ser buena persona, ya que indica una lucha interior por mejorar y descifrar los enigmas de la vida…, lamentablemente todo es caos, y este mundo es como una sopa en ebullición de intereses contrapuestos en continua lucha, por eso no es bueno tener una mente cerrada, hay que luchar contra nosotros mismos por entender a quien opina de forma absolutamente opuesta, no ser radicales, no ser nunca tajantes, ir siempre con ganas de aprender de los demás, etc, etc…
Por esto ultimo no me gustan los articulistas que vuelcan sus odios, rencores y miedos en sus artículos, solo denotan una carencia brutal de inteligencia (en este medio hay MUCHOS lamentablemente).
Un abrazo.