El príncipe Joaquín, sobrino del rey Felipe de Bélgica, dio positivo por Covid-19 el pasado viernes 29 de mayo tras someterse a una prueba PCR y después de haber reconocido que vulneró los controles del confinamiento y la cuarentena obligatoria impuestos por el Gobierno de España a todos los visitantes del extranjero. Desde el pasado 24 de mayo y durante tres días, el familiar directo de la casa real belga estuvo en Córdoba para visitar a su pareja tras tomar un vuelo comercial desde Bélgica a Madrid y después un tren de alta velocidad hasta la ciudad andaluza. En Córdoba ha participado en una o varias fiestas de bienvenida, y según la casa real belga se había desplazado a Córdoba para realizar una pasantía en España tras graduarse en Comercio.
La Policía ultima el informe definitivo sobre la ya famosa fiesta ilegal, o fiestas, de bienvenida al aristócrata, que ha causado un enorme revuelo por la entidad mediática del protagonista y por la gravedad sanitaria del caso, que tras haber reconocido que vulneró el estado de alarma de España y la cuarentena podría enfrentarse a una sanción administrativa de hasta 10.400 euros, cantidad impuesta para aquellas personas que organicen o participen en fiestas o cualquier otro tipo de celebración con “riesgo elevado”.
Joaquín de Bélgica reconoce “no haber respetado todas las medidas de cuarentena” y podría enfrentarse a una sanción de unos 10.000 euros de multa
A estas alturas de la investigación, tanto la Policía como los equipos epidemiológicos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía están siguiendo todos los pasos dados por el príncipe belga en su periplo por España saltándose la cuarentena obligatoria, una circunstancia que se vio agravada tras conocerse que Joaquín de Bélgica ha dado positivo en coronavirus tras someterse a las pruebas.
Joaquín de Bélgica participó la pasada semana en un encuentro ilegal con otras 26 personas en una vivienda particular de Córdoba junto a su pareja, de nacionalidad española y residente en la ciudad andaluza. La investigación quiere determinar cómo pudo coger un vuelo desde Bélgica hasta Madrid y después un tren de alta velocidad hasta Córdoba para encontrarse allí con su pareja y amigos, cinco de ellos residentes en Sevilla y que también vulneraron la fase 2 de confinamiento en que se encuentra la comunidad andaluza. Fuentes de la Consejería de Salud han confirmado que 11 de los participantes en el encuentro han dado negativo tras someterse a las pruebas de detección de la Covid-19.
El aristócrata acepta las consecuencias
El príncipe Joaquín de Bélgica ha reconocido este domingo “no haber respetado todas las medidas de cuarentena” durante su viaje a España y ha pedido “disculpas” por ello, según un escrito que ha hecho llegar a la agencia Efea través de su portavoz en Córdoba, el abogado Mariano Aguayo Fernández de Córdova. En el escrito, remitido mediante correo electrónico por el miembro de la Familia Real belga, de 28 años, a Aguayo Fernández de Córdova, con el ruego de su difusión, afirma que se arrepiente “profundamente de sus actos” y asegura que acepta “sus consecuencias”.
En un único párrafo, escrito en español y en inglés, Joaquín de Bélgica afirma que “en estos momentos difíciles”, no pretendía “ofender ni faltar el respecto a nadie”. “Me gustaría disculparme por no haber respetado todas las medidas de cuarentena durante mi viaje. En estos momentos difíciles, no pretendía ofender ni faltar el respeto a nadie. Me arrepiento profundamente de mis actos y acepto las consecuencias. Joachim de Bélgica”, escribe el príncipe en la nota.
Para un pensamiento de izquierdas como es eete digital y por supuesto con mi maximo respeto, debe de ser muy duro que llevemos 2 años de un gobierno de izquierdas y continuamente la culpa de todo la tenga la oposición, de verdad les comprendo.
La ley es para el pendejo y la cárcel para el pobre. Esta es la lógica de estos «monigotes» mantenidos. Lo realmente grave es que existan monarquías.
para mi el titular habia se ser :Nadie se quiere explicar como lo ha conseguido
Somos un gran pais…..(coletilla que usan el rey y los politicos cuando todo sale mal. No explican que pasaria si fuesemos un «pequeño pais»