Me llegan rumores de todos lados: estamos gobernados por majaras: Putin, Trump, Salvini, Rajoy, Torra, Macron y su peluquero, y ¿qué me dicen de Steven Seagal? Gente que se colorea la cabeza con alquitrán para no parecer calvo, o que se coloca pseudotortillas a la francesa para parecer que mantiene el tono rubio veinteañero, regímenes saludables, gimnasios y trajes, no quiero ni pensar en siliconas varias ni en químicas para fallos eréctiles de penes cabezones…
Majaras… que saben lo que hacen, porque un amigo que vive al día y al que su empresa le retrasó las nóminas unos meses por “reestructuración” organizativa, con dejar de pagar un par de préstamos lo han colocado en una de esas listas de morosos y, a pesar de haberse puesto al día, no le dan otro préstamo para comprarse un coche que necesita ¡para trabajar, precisamente! Un amigo más al que le embargan sin problema cada vez que debe algo, parado desde hace meses…
Me dicen cabreados: ¿Cómo es posible que esto le pase a los desgraciados y gente como Rato, Conde (la lista sería casi infinita… ita… ita…) siga con sus negocios, sus ahorros, sus fondos, sus inversiones, entrando y saliendo de los juzgados o hasta de la cárcel?
Bienvenidos al mundo auténtico. Ya sé que simplifico, que es demagógico, pero a veces el trazo grueso nos permite entender la tontería en que estamos. Leo con profunda devoción, devoro entusiasmado algo no literario, no ensayístico, no teórico, ni siquiera relevante: las memorias de Bruce Springsteen (Born to run) un tío con más de medio billón (americano) de dolares en sus cuentas para empezar, un tío al que podría resbalarle ya la vida pleno de éxito y consideración, respetado, triunfante: pero hace una descripción, simple, directa, de la sociedad que le tocó vivir, se mete incluso en analizar la desregulación del capitalismo y el efecto destructivo sobre la economía productiva real (deslocalizar), la extinción de la clase media que en el fondo mantiene el cotarro del consumo y del propio capital, y me pregunto ¿hace falta tanta institucionalidad y tanta carrera universitaria para ver lo evidente, que es claro y distinto por descarte? ¿Sólo en los USA o en todos lados con frenesí?
El problema es marxista: si la economía se pudre, las cabezas también. El problema es económico: si las cabezas se pudren, la economía también. Empiecen por donde quieran. En mi tierra se dice “echados al coño”, así estamos. Oigo en la radio a un ejecutivo de una cadena de radio, ser o no ser, that’s all folks!, diciendo que en su nueva temporada de estreno los informativos han de ser conscientes de que ¡están creando la realidad! Probablemente esto siempre ha sido verdad, pero cállatelo, coño, no admitas nuestras vergüenzas con tanto desparpajo… porque ya nos toman por locajas, por locuelos, como si no nos enteráramos de nada… ¿a ver si es verdad que no nos queda caletre? Mas ¿no eran los locos ellos? La parte contratante de la primera parte…
Esto es la vida, para correr, fagocítelo: ¡Todo menos aceptar nuestro puto cerebro!
