Una niña de 20 meses falleció la pasada madrugada, tras ser trasladada al hospital Josep Trueta con heridas de gravedad por el impacto de la granizada en la Bisbal d’Empordà. Cayeron pedruscos de más de 10 centímetros.
Brutal granizada
Según fuentes consultadas, la niña no habría superado las heridas que le causaron el impacto de una piedra en la cabeza. Otra mujer, ingresó también en el Trueta por las consecuencias de la granizada, que felizmente ha sido dada de alta. Otros vecinos de la zona sufrieron heridas de menor consideración y la mayoría fueron atendidos en el Centro de Atención Primaria (CAP) de la Bisbal.
Piedras de más de 10 centímetros
Según el Servicio Meteorológico de Catalunya, no se habían registrado piedras de estas dimensiones en Catalunya desde 2002. Las bolas superaban los 10 centímetros de diámetro.
“Nunca habíamos visto un granizo tan grande como éste”, ha sido la frase más repetida ayer por la tarde en La Bisbal y en los pueblos de alrededor. La intensa tormenta que afectó a esa zona fue rápida y brutal.
Las piedras que caían eran como puños y fueron destrozando todo lo que encontraban por el camino. La mayoría de los coches que estaban en la calle, acabaron con los cristales destrozados. Muchos tejados de casas y naves industriales quedaron llenos de agujeros o con las tejas rotas; árboles y ramas tumbados, campos afectados, aceras agrietadas, son sólo algunas de las consecuencias materiales del desastre.
La primera teniente de alcalde y alcaldesa accidental de La Bisbal, Carme Vall, explicó a RAC-1 que nunca había visto un granizo de aquellas dimensiones y planteó la posibilidad de pedir la declaración de zona catastrófica por la gran cantidad de daños que se produjeron. “La granizada ha durado unos diez minutos, pero han sido diez minutos que se han hecho muy largos”, declaró Vall.
Segundo publicaba ACN, algunos vecinos aseguraron que el diámetro de las piedras alcanzaba los 11 centímetros, algo que podría ser récord en Catalunya según apuntaron algunos meteorólogos.
Debido a las tormentas, los Bomberos recibieron 23 avisos en el Baix Empordà. 21 en la Bisbal d’Empordà y 2 en Forallac.
La tormenta provenía del Pla de l’Estany donde ya había provocado destrozos como romper el cristal de algunos coches. A su paso por el Gironès, la tormenta también dejó piedras de dimensiones considerables y cuando llegó al Baix Empordà ha sido cuando ha cobrado mayor importancia.
