Un bebé de un año ha fallecido tras tragarse una pila de botón, que provocó daños catastróficos en sus órganos.
Hughie McMahon, residente en Reino Unido, se comió la pila de botón, que se cree que es de un osito de peluche que canta, y acidificó su sangre provocando una quemadura del tamaño de una moneda en su corazón.
Los padres del niño aseguran, según informa el diario The Mirror, que “Nadie nos advirtió sobre las pilas de botón. Ni siquiera sabía lo que eran, pero están en todo. Estaba más preocupado por la lejía, caerme por las escaleras y golpearme la cabeza”.
El peluche VTech Swing & Sing se describe como «específicamente diseñado para promover la conciencia sensorial».
El juguete tiene un compartimento que está sellado con un tornillo para sujetar la batería y en las instrucciones del juguete se advierte de que «una batería de botón tragada puede causar quemaduras químicas internas en tan solo horas y provocar la muerte».
