Fallece por coronavirus Enrique Rodríguez Galindo, ex general de la Guardia Civil condenado por los GAL en la era de Felipe González como presidente del Gobierno.
Galindo pasó en prisión poco más de cuatro años de los 75 a los que fue condenado – un dato interesante para valorar la situación (sin ninguna muerte que lamentar) de los presos del procés, por el terrorismo de Estado. Su figura pasará a la historia negra de España junto al entonces ministro Barrionuevo y el secretario de Estado Rafael Vera.
El exgeneral de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo falleció ayer en un hospital de Zaragoza en el que había ingresado hace un mes tras resultar infectado por coronavirus, según confirmaron fuentes de su entorno familiar.
El oficial de mayor graduación condenado por la guerra sucia de los GAL fue trasladado a la UCI a principios de febrero, tras agravarse su estado de salud y sus problemas respiratorios a cuenta de la infección, que también contrajo su mujer.
Las reacciones no se han hecho esperar, y Vox ya trata de convertirle en un héroe contra ETA.
Mientras, su participación quedará en la historia negra de España por el terrorismo de Estado en Democracia.
Historia
La historia de Galindo no debe olvidarse. Así, la reapertura en 1995 del caso por el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala en 1983 a manos de guardias civiles de Intxaurrondo, cuando Galindo era su máximo responsable, acabó con su carrera en la Guardia Civil.
La noticia dio la vuelta al mundo tras encontrarse los cadáveres de Lasa y Zabala, secuestrados en Bayona, años después en una localidad de Alicante donde habían sido asesinados y enterrados usando cal viva para descomponer los cuerpos y dificultar así su identificación.
Condena
En abril del 2000 la Audiencia Nacional le condenó a 71 años de prisión por el secuestro y asesinato de los dos activistas, en la que fue la primera acción de los GAL. Penas similares recibieron el entonces gobernador civil de Guipúzcoa, Julen Elgorriaga y otros tres guardias civiles. El 9 de mayo de 2000, Rodríguez Galindo ingresó en prisión.
Un año después, el Supremo aumentó en cuatro años la pena de cárcel por los mismos delitos . Y el 2 de abril de 2002, el que fuera el general más laureado en la lucha contra ETA perdió oficialmente y para siempre su condición de miembro del instituto armado.
Galindo pasó en prisión poco más de cuatro años de los 75 a los que fue condenado. En el 2004, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, que siempre le denegó el paso al tercer grado, sin embargo le permitió que cumpliera su condena fuera de la cárcel dada la grave enfermedad cardiovascular que padecía y su avanzada edad.
Y Felipe Cal Viva, alias Gal, sigue dando lecciones. La pregunta es: ¿de que puede dar lecciones ese sujeto?
Otra pregunta: ¿conocía el emérito la existencia del Gal? Obviamente si, era el jefe del Estado y por lo tanto del ejercito y guardia civil. A él no se le achaca nada?, ¿por qué?
Otra demostración de lo acertada definición de la democracia en borbonia. Pablo Iglesia una vez más certero. Y ciertamente, el tal felipe, vergüenza ajena, dando lecciones. Deficitaria democracia. Sigamos: Con Podemos si, con ciudadanos no. Nunca se hizo tanto en tan poco tiempo.
Dep ,de 74 de condena solo 4, que verguenza de pais , y luego dirán que este pais es democrático. Viv la republica.