Mucho ruido y pocas nueces

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género

Muchos creen que la expresión ‘Mucho ruido y pocas nueces’ proviene directamente del título del mencionado libro de Shakespeare, pero en realidad esta es la traducción que se le dio en España al título original de la obra, publicada a finales del siglo XVI, “Much ado about Nothing”, cuya traducción literal vendría a ser “Mucho preámbulo sobre nada”. No, la historia viene de la antigua costumbre de lanzar violentamente nueces al suelo. Al estrellarse, provocan un ruido semejante a una pequeña explosión.

En la literatura castellana, existen diversas referencias a las nueces y el ruido. Doscientos años antes de publicarse la obra del genio inglés, por ejemplo en “Libro de Buen Amor” de Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita (1330) o “La Celestina” de Fernando de Rojas (1499) aparece la idea en la forma de “más es el ruydo que las nuezes”.

Y es que me ha venido a la cabeza el título al llegar a mis manos la última nota de prensa que han publicado al alimón el CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL Y EL CONSEJO GENERAL DE LA ABOGACÍA ESPAÑOLA, personalizada con la foto por sus dos presidentes.

Una nota de prensa en que se menciona la intervención directísima, pues,  de la presidencia de ambas instituciones. Es seguro, inocentemente he pensado, que a las puertas de un agosto en el que todos vamos a tener que estar conectados, por haberse declarado hábil, debe ser una cosa terriblemente importante.

No sé, algo como, por ejemplo, que los abogados de oficio cobren sus honorarios bien y puntualmente, o que con la ayuda de la abogacía se va a duplicar el personal de los juzgados que están colapsados,  o que las vistas de los juicios empiecen puntuales, y hasta que las abogadas en el período final de su embarazo y primeras semanas de maternidad puedan suspender juicios por esta causa, o que los abogados puedan tener derecho a conciliación familiar… no sé, algo que sea de plena y real trascendencia.

Pues bien el texto literal es el siguiente, siendo de mi redacción sólo algunas “morcillas” pertinentemente señaladas que se añaden a la nota de prensa:

NOTA DE PRENSA CONJUNTA DEL CGPJ Y DEL CGAE

El CGPJ y la Abogacía renuevan su compromiso (eso quiere decir que había compromisos anteriores y que han fracasado) para colaborar en la implantación de la mediación (antes cada uno iba a su bola) como vía complementaria para resolver conflictos (olvídense pues, de que vaya a haber pasta para poner más medios, jueces y funcionarios)

El presidente del Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, y la presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega, firman un nuevo convenio, adaptado a la legislación vigente (preveyendo el chaparrón que va a caerles en septiembre por su incapacidad de resolver la grave situación que arrastra la justicia)

Madrid, 24 de julio de 2020.-

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha firmado hoy con la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Victoria Ortega, un convenio de colaboración cuya finalidad es promover en toda España el desarrollo de la mediación intrajudicial como medio complementario para la solución de conflictos. (y ¿de dónde sacarán miles de mediadores formados, y quién los pagará?)

Con la rúbrica de este acuerdo, el órgano de gobierno de los jueces y la Abogacía cumplen las normas europeas sobre mediación (como si la firma de un papel y una nota de prensa sirviera para acreditar que se cumple) y la recomendación dirigida por el Parlamento Europeo a los Estados miembros para que intensifiquen sus esfuerzos en el impulso del uso de la mediación en litigios civiles y mercantiles y en la mejora de la colaboración entre los profesionales de la justicia con este mismo fin.

Estrecha colaboración (para mantener el chiringuito)

La colaboración entre el CGPJ y el CGAE en materia de mediación se remonta a 2016, fecha en la que suscribieron un primer convenio que ha ido renovándose (y por lo que se ve ha sido papel mojado). El acuerdo firmado hoy en la sede del Consejo General del Poder Judicial deroga los anteriores y responde a la necesidad de adaptar el texto a la legislación vigente (si son por cuatro años y se ha ido renovando, no cuadra; tampoco ha habido grandes modificaciones legislativas los últimos años en un parlamento exánime).

El objetivo común de ambas partes es contribuir a la implantación de la mediación (cosa que al parecer no se ha podido hacer desde los años 80, en que empezaron los primeros proyectos). Para ello, el CGPJ se compromete a promover e impulsar la mediación entre los jueces y magistrados y a favorecer la adecuada coordinación entre los diferentes proyectos que se pongan en marcha a partir de la firma del convenio y los órganos jurisdiccionales. También se compromete a superar los obstáculos que dificulten la colaboración institucional en la puesta en marcha de las iniciativas de mediación y a velar por que la mediación que se desarrolle en los juzgados sea de calidad. Finalmente, a promover la suscripción de códigos de conducta de los mediadores. (primero, que tan ampulosas frases, no se entienden, y segundo, si se entiende algo, es que no se ha hecho nada de nada)

Por su parte, el Consejo General de la Abogacía Española se compromete a fomentar e impulsar la mediación promoviendo el uso de esta herramienta entre los abogados para que puedan informar y asesorar a las partes en litigio. También, a dar a conocer y difundir el convenio entre los 83 Colegios de Abogados, que podrán adherirse al mismo; a velar por que se garantice que la mediación desarrollada en los distintos colegios sea conforme con los protocolos que se diseñen (ahora parece que tampoco tenemos ni tan siquiera protocolos, después de cuatro años de vacío) a tal efecto en los partidos judiciales, teniendo como base la Guía Práctica para la mediación elaborada por el CGPJ; y a colaborar en la difusión de material divulgativo dirigido a los usuarios de la Administración de Justicia (en lo único que se han gastado dinero es en hacer cuatro trípticos, con las ruedas de prensa y conferencias consiguientes).

Una comisión de seguimiento, que deberá reunirse al menos una vez al año (las dietas, que no falten), velará por el cumplimiento del convenio, cuya vigencia es de cuatro años.

Siguen foto de ambos firmantes y de los respectivos palacios sedes de las instituciones.

2 COMENTARIOS

  1. Esperemos la UE intervenga la Justicia de España y siente a sus jueces y fiscales delante de los tribunales internacionales.

    En España los jueces y fiscales son una organización lesiva para el Estado, están en dejación de funciones a sueldo de los corruptos, y sus resoluciones son para convertir a los ciudadanos en militantes de la Constitución.

    El Tribunas Supremo, Constitucional, Audiencia Nacional y el Consejo de Estado deben ser intervenidos de inmediato y sus miembros puestos bajo arresto e investigación.

    Vaya banda de delincuentes con Toga tenemos en los tribunales. Herederos directos del franquismo.

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