Igor Kirillov, jefe de las tropas de Defensa Nuclear, Biológica y Química de Rusia ha advertido de que Estados Unidos «se está preparando para llevar a cabo ataques químicos de bandera falsa en Ucrania para culpar a Moscú por el uso de agentes tóxicos prohibidos».
Según Kirillov, la población norteamericana no cree que la comunidad internacional pudiera organizar una investigación efectiva de estas provocaciones debido a los combates entre las fuerzas rusas y ucranianas, «lo que permitiría a Washington eludir la responsabilidad».
Declaraciones de John Sullivan
«El 22 de febrero, una influyente organización no gubernamental estadounidense celebró una conferencia sobre los acontecimientos en Ucrania. Durante el evento, el exembajador de Estados Unidos en Rusia, John Sullivan, hizo una declaración, alegando que las tropas rusas supuestamente planeaban usar armas químicas en la operación militar especial. Consideramos esta información como la intención de los propios Estados Unidos y sus cómplices de provocar una provocación en Ucrania utilizando productos químicos tóxicos”, dijo Kirillov.
Tren con material tóxico
Desde el Ministerio de Defensa de Rusia se ha informado de que ha obtenido evidencias de que un tren con cargamento de sustancias químicas, en uno de sus vagones, habría llegado a la ciudad de Kramatorsk en Donbass, controlada por Ucrania, el pasado día 10 de febrero. En el tren se encontrarían también ciudadanos extranjeros, según la información revelada.
El vagón también contenía cinco cajas con las etiquetas ‘CS Riot’ y tres cajas con las etiquetas ‘CR Riot’ marcadas con una franja roja, que corresponde a agentes irritantes.
El uso de BZ está prohibido por el artículo 1 de la Convención de Armas Químicas. BZ es un agente químico en servicio con el Ejército de los EE. UU. y fue ampliamente utilizado durante la Guerra de Vietnam.
La información publicada señala que las 16 cajas de metal tendrían marcas que apuntan al contenido de BZ (3quinclidinil bencilato), CS (Clorobencilidenemalonoitrilo), y CR (dibenzoxazepina).
El 19 de febrero, la parte ucraniana descargó 11 vagones de ferrocarril marcados como «Materiales de construcción» y «Cemento» en Kramatorsk. Sin embargo, en realidad contenían municiones de metralla, dijo el general ruso.
Según Kirillov, los productos químicos se habrían descargado en una planta metalúrgica local bajo la supervisión del Servicio de Seguridad de Ucrania, y fueron colocadas en vehículos blindados, suministrados por Estados Unidos.
Desde fuentes oficiales señalan que habría once automóviles que portaban munición de metralla que fue descargada el 19 de febrero en Kramatorsk. Han detallado que los proyectiles de este tipo habían sido «mejorados previamente en EEUU para poder lanzar sustancias químicas».
La OTAN ha suministrado protección ante sustancias químicas
La OTAN, por su parte, habría proporcionado una gran entrega de equipos de protección química a Ucrania, incluyendo cientos de antídotos para diversas sustancias tóxicas, según ha subrayado Kirillov.
«El Centro Euroatlántico de Coordinación de la Respuesta a Desastres programó la entrega de un gran lote de equipos de protección individual a Ucrania, incluidas 600 000 cápsulas de antídotos contra agentes químicos organofosforados, más de 3 millones de tabletas antiespasmódicas y preparaciones de desintoxicación, más de 55 000 conjuntos de equipos de protección individual , 55.000 máscaras de gas y 13.000 paquetes antiquímicos individuales. Esta entrega se explicó por la acusación de que las tropas rusas ya habían usado municiones de fósforo y podrían emplear agentes químicos en la escalada prevista de la situación”, dijo el jefe de las Tropas de Protección Radiológica, Química y Biológica de Rusia.
«La entrega simultánea de productos químicos tóxicos y los medios de protección contra ellos, indica que se está produciendo un intento de llevar a cabo provocaciones a gran escala utilizando el agente químico psicoactivo de grado militar BZ durante el conflicto», ha afirmado.
EEUU anunció que se terminaron todas las existencias de BZ en 1990
Según han publicado medios de información rusos, «a pesar de que EEUU anunció en 1990 el agotamiento de todas las existencias de BZ en 1990, habría conservado muestras del agente tóxico, que causa psicosis aguda, desorientación, alucinaciones, deterioro de la memoria, y mantiene la capacidad de producir esta sustancia en cantidades importantes», recogiendo las palabras del comandante ruso.
Las fuerzas rusas «tienen todos los medios para contener estos incidentes»
En su sesión informativa de hoy martes, Kirillov ha asegurado que las fuerzas rusas en el área tienen los medios para detectar rápidamente el uso de agentes tóxicos y contener estos incidentes. Además ha advertido que las tropas rusas tienen capacidad para identificar el producto químico y su país de origen.
