El último conejo sacado de la chistera del “anticipador” Gobierno andaluz es la monitorización de segundas viviendas de todos aquellos madrileños que han decidido pasar en esta tierra sus días de descanso. El presidente Juan Manuel Moreno Bonilla, que aún no ha valorado la posible existencia de una ‘caja B’ de financiación irregular en el PP de Almería, lo anunció este martes por la mañana y, sólo unas horas después, su número dos y consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, reconocía en la Ser que esta iniciativa no es tal como la anunció el propio Moreno Bonilla sino que se trata simplemente de poner especial énfasis en los datos de contagios en las principales localidades costeras receptoras de turismo. Y además, es una medida en absoluto novedosa sino que ya la vienen poniendo en práctica desde este verano. “Lo venimos haciendo en la costa, donde hay más presión turística”, añade Bendodo. Andalucía cuenta con más de un millón de segundas viviendas.
Este nuevo anuncio del presidente andaluz se produce precisamente en la comunidad que realiza menos test PCR por número de habitantes, con una situación de casi colapso de la atención primaria en numerosas localidades según denuncian los sanitarios, en la región más poblada del país (8,5 millones de habitantes) donde no llega a 9.000 el número de rastreadores de la covid-19 y donde precisamente estos días se está registrando el pico más alto de nuevos contagios durante la segunda ola de la pandemia. Todo ello sin contar que aún el Gobierno andaluz no ha concretado el número de aulas y centros educativos confinados en la comunidad tras registrarse brotes de afectados por el virus.
La oposición política, los profesores, sindicatos, ampas escolares y otras entidades sociales han ido acotando muchas de las propuestas del Gobierno andaluz de José Manuel Moreno Bonilla en la lucha contra la pandemia hasta resumirlas con una única palabra: “humo”. Humo es que el Gobierno bipartito PP-Ciudadanos anunciara en junio a bombo y platillo la contratación de más de 6.000 nuevos profesores para una vuelta al cole segura cuando en realidad no han pasado de 4.000, y cuyos contratos sólo están previstos hasta diciembre.
Datos de contagio cada vez más alarmantes
Humo es que el consejero de Presidencia alardee de que el Gobierno andaluz se anticipa porque los enfermos de covid-19 ingresados ya superan el millar y el sistema sanitario andaluz tiene supuestamente capacidad de hasta 3.000 ingresos hospitalarios para estos casos, según el proyecto de anticipación de Bendodo, y pese a que el número de nuevos contagios no ha parado de crecer en los últimos días. Hasta este martes, 1.024 enfermos de covid-19 están ingresados en los hospitales de la comunidad y 136 se encuentran en UCI. Sólo este martes 22 se han notificado 1.536 nuevos contagios por PCR. “Cada comunidad autónoma tiene la capacidad de decidir cómo gestiona la pandemia. Nosotros usamos la anticipación. Tenemos mil personas ingresadas y nuestro sistema está preparado para 3.000. La anticipación es clave”, insiste Bendodo.
El nuevo objetivo del ejecutivo bipartito con el apoyo de la ultraderecha de Vox pasa ahora por llamar a las puertas de más de medio millón de segundas residencias de madrileños en Andalucía. Una tarea que se antoja titánica si la tienen que realizar los poco más de 8.000 rastreadores que existen en esta comunidad. Un análisis de la Ser estipula que cada rastreador tendría que llamar al timbre de 126 viviendas de madrileños en Andalucía.
