El embajador de España en Bamako, José Hornero Gómez, fue convocado ayer viernes por el ministro de Asuntos Exteriores de Mali, Abdoulaye Diop.
La llamada tenía el objeto de presentar la queja formal ante el representante del gobierno de España por las palabras que el ministro Albares había pronunciado esta semana para la agencia Reuters, donde afirmaba que «no se descarta una intervención de la OTAN en Mali si fuera necesario».
«Si es necesario y la situación constituye una amenaza para nuestra seguridad, lo haremos», dijo el ministro de Asuntos Exteriores español.
El propio ministro de Mali, Abgoulaye Diop, explicó el contenido de su conversación con el representante del gobierno español: «El ministro español debe recordar que la inestabilidad actual y la expansión del terrorismo en el Sahel están ligadas especialmente a la intervención de la OTAN en Libia en 2011, y ahora estamos pagando el precio y las consecuencias de esto». Explicó también ante las cámaras que había pedido «explicaciones al Gobierno español» y que espera una pronta respuesta oficial.
«La posición del ministro Albares contradice las relaciones de amistad entre Malí y España, que siempre ha mostrado su apoyo a nuestro país, y estamos sorprendidos y condenamos estas declaraciones».
