Miles de Bomberos de todos los rincones de España han incendiado Madrid abarrotando sus calles. La capital, alberga una manifestación multitudinaria, convocada por Comisiones Obreras, en la que los bomberos y bomberas exigen una Ley Marco que regule su profesión. Entre las reivindicaciones, buscan evitar que se repita la situación de la familia del bombero fallecido Eloy Palacios.
En abril de 2016 fallecía en acto de servicio Eloy Palacios. Un hecho que sus compañeros y familiares no han olvidado y que ha servido como punto de partida para que los bomberos griten: ya basta. El malestar provocado viene derivado de la sentencia que exculpó al ayuntamiento de sus responsabilidades y sostiene que Eloy falleció por “un exceso de celo”.
“Estamos con vosotros, estáis en nuestros corazones siempre” anunciaban desde la manifestación para pedir un “fuerte aplauso a la familia de Eloy, Eloy estas aquí”. Tampoco olvidan a sus diez compañeros fallecidos en el incendio de almacenes arias. Aunque hayan pasado más de 30 años desde la tragedia han querido guardar un minuto de silencio frente a la fachada para recordar que no olvidan la labor de sus compañeros.
La manifestación, apoyada por la coordinadora estatal de bomberos, reclama «evitar la derivación de un servicio público en privado, la reversión de los servicios de bomberos privatizados». La reivindicación es que los bomberos «han de depender de forma administrativa y ejecutiva directamente de la administración pública competente».
Por tal motivo, desde Ceuta hasta Galicia los Bomberos de todo el país se han concentrado en la plaza del Carmen en Madrid «para reivindicar un Servicio esencial de emergencias y un marco normativo Estatal que regule a bomberas y bomberos«.
Doy la vida por ti
Las exigencias de este sector parecen insignificantes teniendo en cuenta la labor que desempeñan para la sociedad y que actúan bajo el lema “aunque no te conozca doy la vida por ti”. “Mentalmente, un bombero ha de estar preparado para todo” comenta un manifestante, en declaraciones a Diario16, porque “el tiempo de reacción es mínimo y cuando suena la campana en nuestra cabeza no puede existir nada más que atender la emergencia”.
Las historias de estos héroes están llenas de finales felices para las víctimas a las que consiguieron salvar. Sin embargo, los profesionales de este sector son los que peor suelen salir parados porque “nunca sabemos si volveremos todos de un servicio”. Desde la heroica hazaña del joven bombero que sin dudarlo saltó al canal donde un bebe de tres años había caído y le salvo la vida, hasta la tragedia del profesional que falleció el pasado mes en acto de servicio a causa de las fuertes lluvias acaecidas en la localidad malagueña de Campillos.
Es una profesión llena de contrastes y ante la falta de homogeneidad exigen que exista un modelo estandarizado de gestión del personal a nivel estatal. Con un sentimiento de compañerismo que ha reinado la senda de la marcha, los bomberos confían en “que se haga justicia, porque lo único que estamos pidiendo es protección para esta profesión que se dedica a proteger”.
