«¿Quién es invencible? Aquel que no puede ser perturbado por nada más que su decisión razonada». Epicteto
Siempre me han sorprendido lo métodos singulares para la supervivencia social, y más aún cuando estos han tenido una repercusión literaria o cinematográfica. Considero este tipo de reflexiones del todo interesantes. Por eso voy a hacer una reflexión sobre ello desde el punto de vista hermenéutico. El cine ha dejado algunas muestras populares de filosofía. Voy a aludir en primer lugar al Teniente Colombo. Le recuerdo acosando a preguntas al sospechoso hasta que este caía en contradicciones. En realidad ese era el método socrático. En la antigua Grecia, Sócrates, era capaz de sostener una línea de preguntas enlazadas contra su adversario sofista hasta que este, en algún momento, se veía incapaz de responder perdiendo el debate. Pero además de ser socrático, Colombo, también se fijaba en la conducta y en el lenguaje corporal. El cuerpo de los sospechosos, y sus reacciones, le daban pistas. En cierta forma Colombo establecía un dialogo con el sospechoso y a nivel inconsciente este le iba diciendo la verdad. Por otro lado hay otro personaje atractivo y más complejo de lo que parece. Al igual que Colombo tiene un mensaje filosófico poco valorado. Me refiero a Rocky Balboa. Su método era el de la resistencia extrema y el del crecimiento ante la adversidad. Dicen que Balboa era el sueño americano de las clases bajas pero yo creo que era un estoico. Tenía un parecido con Epicteto, el estoico que soportaba los insultos hasta el punto de dar una lección moral al que le insultaba. Balboa se enfrentaba a lo imposible porque era un antihéroe y como tal su vida era una tragedia. Era él y su circunstancia y eso le hacía un poco orteguiano también. Pero sus expresiones eran estoicas; se basaban en la idea de la resistencia. Sin llegar a ser del todo expresiones filosóficas, después de Marco Aurelio han tenido una repercusión importante en nuestra cultura popular. Nos decían que soportar el castigo de la vida y sobreponerse conducían a la victoria. Ese era su método ciertamente: estar dispuesto a soportar todos los golpes. En cierta forma es lo que debemos hacer nosotros en el confinamiento, soportar los golpes, todos. Si resistimos, como Balboa, saldremos bien parados de esto. Es una batalla contra nosotros mismos, en realidad. Pero también Balboa, en cada combate, se enfrentaba a sí mismo: media su capacidad de resistencia y se enfrentaba a su circunstancia.
