Humano II. Hábitats. Mediterráneo Centro Artístico. Segunda exposición que forma parte del programa de PHotoESPAÑA 20 y que, en esta ocasión, contará con la participación de los artistas Pedro Osakar (Iruña-Granada), Emilio Barrionuevo (La Palma, Islas Canarias), Ilan Wolff (Israel-Almería) y Francisco Uceda (Almería). Una exposición comisariada por Fernando Barrionuevo y Rosa Muñoz Bustamante.
La muestra estará expuesta a partir del 14 de agosto hasta el 3 de septiembre, en horario de lunes a jueves de 19 a 21.30 horas, sito: C/ Navarro Darax, 11, Almería.
Pedro Osakar. Iruña, Navarra, 1965. Artista visual y Catedrático de la Universidad de Granada. Licenciado en Bellas Artes en la Universidad del País Vasco en 1988, es Doctor en Bellas Artes en la Universidad de Granada. Su trayectoria artística ha puesto de manifiesto desde un principio los temas principales de su investigación; el fenómeno del límite, la ambigüedad entre las tradicionales disciplinas del arte y el enfrentamiento a la tarea del arte desde un punto de vista fundamentalmente conceptual y antropológico.
El proyecto Sings presenta una serie de fotografías que establecen a través del espacio urbano la situación del ser humano con respecto al medio que le rodea. Así, los letreros de neón que, en los años 60 se alzaban al cielo hacia su conquista, sirven de referencia contextual al sujeto. Un ser humano que busca en medio de los símbolos su correlación con el mund0 que le rodea.
Pedro Osakar es un observador innato que proyecta la luz con su cámara, en busca de la captura del instante. El pasado se torna objeto que vive con el presente y augura la necesidad del discurso del futuro, convidándonos a descubrir en nosotros mismos qué parte de él nos pertenece. Las azoteas de los edificios amenazan con volcar y el fotógrafo yace agazapado detrás del obturador, pendiente de captar todo aquello que está ajeno a los ojos de los seres humanos. Intuye el momento, acciona el botón de cámara y detiene el tiempo, una vez más, para el espectador. Ofreciendo, por un instante, un poco de eternidad.
Emilio Barrionuevo, La Palma, Islas Canarias. Premio Portrait Photo Award (2017), Premio Lux (Barcelona, 2017), Doble Mención de Honor en los Premios Monochrome Photography Awards International Black and White (Estados Unidos, 2017) y Mención de Honor en los Premios International Photographer of the Year (Londres, 2018). Estos galardones han tenido en cuenta sus trabajos en blanco y negro, como Nómadas, serie protagonizada por modelos con rasgos cargados de expresividad. Su mundo fotográfico gira alrededor del rostro humano y de las emociones: “Captar una emoción en un rostro es lo máximo que aspiro en mi trabajo”. De igual forma, su proyecto Recuérdame comparte esa fuerza de los retratos, hechos en este caso a personas mayores. Este año ha sido elegido como uno de los mejores fotógrafos del siglo XXI.
Emilio Barrionuevo presenta su proyecto “Siglo de las luces”, donde la fotografía adquiere el don de revelar y capturar la esencia del ser humano. Guiando su cámara a descubrir el otro lado de la mirada y de sus cualidades. Transmitiendo el alma de aquel o de aquella que ha sido captada a través de su objetivo. Los colores, la luz, la perspectiva arman una obra que conmueve y que nos invita a ir más allá de lo matérico. Nos enseña, a través del diafragma de su cámara, cómo ese músculo nos convierte en lo que somos: vida. Nivelando y graduando la cantidad de luz que llegará a nuestras pupilas, para en un acto de justicia, asestarnos en el corazón.
Ilan Wolff, Nahariya, Israel, 1955. Afincado en Almería, con una trayectoria profesional de más de 30 años, especializada en crear fotografías usando la técnica de la Cámara Oscura, con cámaras hechas a partir de viejas cajas o latas de conservas. Actualmente realiza sus obras empleando como cuarto de revelado, principalmente, su furgoneta y habitaciones comunes, para crear imágenes de mayor formato. Pero su necesidad de recrear el detalle también lo arrastra a plasmar sus fotografías utilizando otro tipo de formato de revelado como las típicas latas, de pimientos, cavadas en la tierra.
Ilan Wolf ha experimentado con numerosas técnicas que lo han posicionado como un fotógrafo innovador en el uso de cámaras estenopeicas, una de las más llamativas es la técnica del lunagrama, que consiste en trabajar por la noche y al aire libre, teniendo la luz de la luna como única fuente de energía. La otra técnica que utiliza es la del calorigrama, donde la luz no está implicada dentro del proceso, y es el calor la única fuente de energía para plasmar la imagen en el papel fotosensible. A través de estas técnicas, Ilan Wolf nos invita a habitar el sueño y a formar parte de esa experiencia redentora, donde el ser humano se descubre ante sí. La realidad se torna como una imagen distorsionada de lo real y el individuo intenta descifrarla. Ilan Wolf es consciente. En su tránsito hacia la búsqueda, para Ilan Wolf es fundamental el proceso técnico de la obra, ya que es el único momento donde el ser es capaz de fusionarse con los elementos, con la naturaleza, con la tierra. Y de ahí parte el reto. Volver a la raíz, a la matriz, al origen, para volver a renombrarnos. Así, Ilan Wolf eleva, tomando como referencia el concepto de perfección, al ser humano y a la naturaleza, como la propia obra de arte. La comunión entre el sueño y la realidad. El equilibrio entre el caos y el abismo.
Francisco Uceda. Nacido en Almería, reside en Nueva York. El enfoque artístico de Francisco Uceda ha cuestionado en gran medida las convenciones, los arquetipos y los estereotipos en el imaginario colectivo occidental. Sus retratos se sitúan a medio camino entre el documento y el antifaz, entre la realidad y, a veces, una ficción conmovedora, creando un material de trabajo que atraviesa su experiencia personal, pero que se incrusta en el actual discurso social, político o artístico. Uceda ha sido galardonado dos veces el Premio Imágenes Jóvenes del Instituto de la Juventud de España y ha sido invitado dos veces para participar en la Bienal de Jóvenes Artistas de Europa y del Mediterráneo. Ha recibido numerosos Premios Nacionales e Internacionales de Fotografía y cuenta con más de treinta exposiciones individuales y colectivas nacionales e internacionales. Su trabajo ha sido expuesto en España, Italia, Portugal, Alemania y Estados Unidos. En España, está representado por MECA, y, en Nueva York, su obra se exhibe regularmente en Saho Photo y Clan Gallera. Actualmente enseña en el NYCDOE y CCNY.
Francisco Uceda nos presenta en primicia su última serie fotográfica Infraviviendas, con la que pretende dar visibilidad a una realidad que, por muy delante de nuestros ojos que esté, parece no importarnos, como es la realidad sobre los asentamientos chabolistas donde habitan los inmigrantes, que aparecen y desaparecen, que son desalojados y demolidos según los caprichos del gobierno de turno. En el siglo XXI, en un país europeo, tenemos que encontrar soluciones para que los inmigrantes encuentren alojamientos dignos y homologables con el primer mundo.
En esta nueva serie, Francisco Uceda parte de la técnica base del revelado. La realidad en sí es parte de la revelación de lo real. El negativo se confunde con lo real y lo real pasa a formar parte de un segundo plano, de una segunda lectura, como si de un sueño fuese. Una imagen en la que las luces aparecen en tonos oscuros y las sombras en tonos claros. Una luz reflejada que nos hace reflexionar de su motivo para hacerlo. Porque el resultado final de la obra sigue siendo un desvelado de haluros de plata que ennegrecen en mayor o menor medida la realidad. La misma que pone en tela de juicio y que nos convida a recapacitar.
En esta nueva edición, Meca Mediterráneo Centro Artístico apuesta por la presentación de obras que muestran y plasman el concepto metódico, sugestivo y conceptual del ser humano. Un escenario que plantea la visión de un autor que nos muestra al ser humano dentro de su hábitat, dentro de su propio contexto. Conscientes que el ser humano procede de un lugar, de un espacio. Y que su naturaleza le hace pertenecer a la virtud de la tierra, de la arcilla, del lodo, de la nada. Y que en su finalidad última está el encontrarse ante sí mismo, ya sea como resultado final e inequívoco de su relación con el mundo que le rodea o, a través, del mimesis o del propio fictio del ser. Resultado consustancial de su existencia.
