La tensión internacional crece por momentos. La guerra en Ucrania está estancada cuando el conflicto está a punto de cumplir un año y tanto Rusia como los países aliados incrementan la presión sobre el enemigo. En ese contexto, el Alto Representante para Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido hoy mismo a los países europeos que suministren a Ucrania carros de combate, tras avisar de que la guerra entra en una fase decisiva y la contienda se puede resolver “entre esta primavera y el verano”. Todo ello mientras Moscú despliega buques de guerra equipados con armas nucleares por primera vez en 30 años en el Ártico, zona en la que el ejército ruso mantiene la base de la Flota del Norte, según un informe anual de la Inteligencia de Noruega recogido por el periódico estadounidense Político. Buena parte del potencial nuclear del Kremlin se concentra en esta zona del planeta. Estas armas nucleares tácticas son una “amenaza particularmente seria” para los países de la OTAN, asegura el documento.
Además de las bases de Severomorsk, Rusia mantiene 6 bases navales y varios astilleros y lugares de resguardo de combustible nuclear usado, según la fundación noruega Bellona. Durante el período inmediato posterior a la Segunda Guerra Mundial, ya en plena Guerra Fría, la Flota del Norte rusa fue considerada secundaria respecto a las flotas del Báltico y del mar Negro, pero debido a su acceso más directo a mar abierto, recibió la responsabilidad sobre el océano Atlántico. En septiembre de 1955, los soviéticos fueron los primeros en todo el mundo en lanzar un misil balístico desde un submarino. Hoy Putin ha visto la necesidad de volver a la zona con sus armas más destructivas. Sin duda, entra dentro de la estrategia de la disuasión de los rusos, que ven cómo un año después la invasión relámpago de Ucrania ha fracasado. El despliegue de barcos en el Ártico es un claro mensaje del Kremlin a Occidente: si seguís metiendo las narices en Ucrania os las veréis con nuestra flota atómica.
Falla la diplomacia
En una intervención ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Borrell ha insistido en que la ayuda militar europea no solo debe continuar sino “incrementarse”, según las noticias de agencia. “Hago llamada a todos los países europeos que tienen carros de combate modernos y eficaces que acumulan polvo en los cuarteles que los den a Ucrania”, ha señalado frente a los eurodiputados, insistiendo en que la fase entra en una fase decisiva.
Borrell reclamó rapidez en el aprovisionamiento de armamento tras lamentar que los aliados militares de Kiev han empleado “mucho tiempo” discutiendo la cuestión de los Leopard mientras el Ejército ruso preparaba una ofensiva en la región del Dombás.
En este sentido, el alto representante ha alejado el escenario de una escalada del conflicto por el envío de tanques occidentales y ha pedido reforzar estos suministros. “Se han anunciado y no ha habido ninguna guerra mundial”, ha expuesto. Para Borrell, la situación militar en el terreno es “preocupante” para Ucrania, pues Rusia cuenta ahora con 360.000 soldados en territorio ucraniano, más que en anteriores fases de la guerra. El Ejército ucraniano se encuentran ahora en situaciones de desventaja en número de tropas, ha avisado, para subrayar que el envío de armas y municiones por parte de Europa resulta aún más importante.
A la vez que ha ahondado en la importancia de hacer llegar tanques y municiones a Ucrania, el jefe de la diplomacia comunitaria ha señalado que redoblará los esfuerzos diplomáticos para avanzar en una resolución pacífica del conflicto.
“Para ganar la paz, primero hay que ganar la guerra, y se puede ayudar militarmente a Ucrania y hacer esfuerzos diplomáticos necesario para que la paz llegue cuanto antes. No son cosas contradictorias”, ha defendido.
En este sentido, ha avanzado que solicitará al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que abandere un proceso de mediación con Rusia, aunque, de entrada ha avisado de que hasta ahora todo el mundo que ha hablado con el presidente ruso, Vladimir Putin, para parar la guerra “ha fracasado”.
En pleno debate sobre el aumento del peso militar de Europa, Borrell ha señalado que le guía el “realismo” y que la UE no vive un debate entre “palomas y halcones”. “No tengo ningún ardor guerrero pero si tenemos que discutir como se alcanza la paz y para eso tenemos que seguir apoyando militarmente a Ucrania, mas de lo que hemos hecho hasta ahora”, ha explicado.
ojo ,hay que ver como ha afectado el teremoto a turquia si se han acojonado y dan marcha atras en sus decisiones de vetar la OTAN e incluso salirse de ella y unirse a los BRICS y a Rusia o lo que ha hecho es definitivamente alejarse de la OTAN europa y estados unidos y permitir el libre transito de buques rusos con armas nucleares procedentes del mar negro lo cual haria llegar estods buques nucleares a Europa para disuadir ,este es el siguiente paso .
despues del atentado de nordstream europa se debe dar cuenta que estados unidos es su enemigo y no su amigo aumentando la tension con rusia y acercando una guerra nuclear que no puede ganar.
actualmente barcos rusos con armas nucleares navegan por el baltico .
Me refiero a dejar pasar los barcos nucleares rusos a traves del estrecho del Bosforo ,un peligrosisimo para europa