La ayuda para la dependencia que se aprobó durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero supuso en avance importante para los mayores con necesidades, pero aún así al año mueren más de 30.000 personas sin que la ayuda les llegara a tiempo.
Así, las listas de espera de la dependencia se redujeron en 2018 en 60.000 personas, aunque murieron 30.400 dependientes esperando a recibir los servicios que les habían sido reconocidos por ley, 80 personas cada día, según el último informe del Observatorio de la Dependencia.
Siguen esperando 250.037 personas para recibir prestación o servicios a los que tienen derecho, de las que el 60 por ciento viven en Catalunya y Andalucía.De todas las personas con dependencia reconocida, dos tercios son mujeres (65%) y un tercio (35%) son hombres; el 72,5% de los dependientes reconocidos tiene más de 65 años y los mayores de 80 son el 54,5% del total.
Por regiones, el informe destaca que la atención es plena en Castilla y León, Ceuta y Melilla y que han progresado positivamente en los dos últimos años, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid y Murcia.