Las mujeres españolas invierten más del doble de horas en trabajo no remunerado que los hombres, según el Índice de Instituciones Sociales y Género 2023 (SIGI) del Centro de Desarrollo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
A pesar de que España obtiene una «buena» puntuación en cuanto a igualdad de género, todavía tiene mucho camino por recorrer para cerrar la brecha de género. A nivel mundial, la OCDE revela que el 45% de la población cree que los hombres tienen más derecho que las mujeres a trabajar, mientras que en España, esta cifra desciende al 11%.
Esto muestra que la discriminación de género todavía es un problema grave en todo el mundo y en España. El informe constató que, en España, el 82% de los puestos de alta dirección están ocupados por hombres, lo que está en línea con la media europea.
Para lograr un desarrollo económico y social verdaderamente sostenible e inclusivo, es esencial abordar y erradicar la discriminación de género en todas sus formas
Las mujeres invierten el doble de horas que los hombres en trabajo no remunerado
Además, las mujeres invierten el doble de horas que los hombres en trabajo no remunerado. Este indicador es peor que la media europea y los países de la OCDE. Si bien España ha avanzado en los últimos años en cuanto a igualdad de género, este informe destaca que todavía hay barreras que impiden que se alcance la igualdad real.
Mientras tanto, en Latinoamérica, el nivel de discriminación se sitúa por debajo de la media mundial, según el mismo informe. Chile y Paraguay han pasado de un nivel medio de discriminación a un nivel bajo, y Costa Rica, República Dominicana y Panamá son los tres países mejores calificados de la región, con puntajes de 11, 15 y 16, respectivamente. América Latina y el Caribe han avanzado en cuanto a la participación política de las mujeres, con un 35% de mujeres en los parlamentos.
Sin embargo, aún hay aspectos en los que la región está más rezagada, como la licencia por paternidad que es aún muy limitada. Este informe demuestra que, aunque se han producido avances en la igualdad de género en todo el mundo, pero todavía queda mucho por hacer. Las mujeres siguen enfrentando discriminación en el trabajo y en otros entornos de la vida.
Para lograr un desarrollo económico y social verdaderamente sostenible e inclusivo, es esencial abordar y erradicar la discriminación de género en todas sus formas.
