Tras 30 horas de auténtica angustia para más de 8.000 inmigrantes que llegaron a nado a las costas de Ceuta y Melilla, la policía marroquí recula por orden de su gobierno y ha cerrado este miércoles el paso fronterizo de Tarajal.
Por el momento, según el Ministerio del Interior, que lidera Fernando Grande-Marlaska, ya se han devuelto cerca de 4.800 inmigrantes a su país de origen.
Así, se interrumpe así el éxodo migratorio que en los últimos dos días que permitió la entrada en la ciudad española de Ceuta de unos 8.000 migrantes indocumentados.
De vuelta al sur con accesos cerrados
Los centenares de personas que durante todo este martes estuvieron concentrados frente al Tarajal, aprovechando cualquier oportunidad para pasar la frontera, están este miércoles por la mañana emprendiendo el camino inverso, hacia el sur, tras haber conocido que los accesos ya están cerrados.
Las Fuerzas de Seguridad desplegadas en el entorno de la frontera del Tarajal, su espigón marítimo anexo y el resto del perímetro de Ceuta han evitado durante la madrugada y las primeras horas de la mañana de este miércoles nuevos intentos de acceso irregular en la ciudad autónoma, pero han sido cada vez menos tumultuosos.
La zona ha amanecido con solo unas decenas de inmigrantes que intentaban llegar a nado, una situación que difiere de la registrada desde hace dos días, cuando comenzaron a llegar personas desde el país vecino que llegaron a 8.000, de los que 4.800 han sido devueltos a su país, según el Ministerio del Interior.
Recula dice… Jajajjajajjajajjaja. El que recula será el ministro al que le gusta hacerlo.