La Asociación Liberados de Mapfre denuncia que la epidemia de coronavirus está agravando la “curva de precariedad” de los trabajadores de esta multinacional que cotiza en el Íbex 35. “La entidad ha dejado desprotegidos a los miles de falsos autónomos que trabajaban bajo su dirección y exige a su plantilla, aprovechándose de esta terrible situación, superávit en decesos y objetivos imposibles”, asegura un comunicado de ALM.
“Tras las altas de oficio por la Inspección de Trabajo en Canarias y Andalucía y la oferta de alta en la Seguridad Social y reconocimiento de 500 falsos autónomos por la propia dirección de Mapfre −además de los múltiples procedimientos de inspección−, el maltrato y la falta de respeto continuado de los directivos de Mapfre hacia los falsos autónomos se había conseguido frenar gracias al esfuerzo de algunos medios de comunicación, de la Inspección de Trabajo y de esta asociación, pero ahora se ha visto seriamente agravado de nuevo”, insiste la organización que defiende los intereses de los empleados de la compañía.
El presidente de ALM, Ángel Díaz, “lamenta profundamente” que la dirección de la empresa haya “aprovechado” la situación de epidemia para ocasionar “un perjuicio” a muchas personas. “Mientras el estado de alarma ha provocado en los españoles una gran solidaridad, otros, sin embargo, han aprovechado esta situación para demostrar lo contrario. Los directivos de Mapfre se han quitado la máscara, demostrando una absoluta y despreciable insolidaridad. Continúan rescindiendo contratos a los delegados, dejándolos en la más triste de las miserias”, añade el comunicado.
Según ALM, al resto de empleados “los están obligando a cumplir unos objetivos imposibles, de llamadas a clientes y exclientes ingentes”, en un escenario donde es prácticamente imposible realizar el trabajo cara a cara, ya que la epidemia lo impide. Todo ello, continúa Díaz, “con la gravedad de haber podido constatar que los obligan a incumplir sistemáticamente la Ley de Protección de Datos”.
En definitiva, “que hay que hacer negocio con la muerte y los muertos y arriesgar la vida para ello”, detalla el presidente de la asociación. “El covid-19 ha agravado aún más la situación de desprotección que sufren los más de 18.000 falsos autónomos que tiene Mapfre. El CEO de Mapfre, que miente sin ningún escrúpulo, afirma que no va hacer ERTES y promete millonarias ayudas a las pymes y autónomos”. “Miente”, explica Díaz, “porque ellos no pueden hacer ERTES, ya que pertenecen a una de las actividades consideradas esenciales y han abandonado a su suerte a estos miles de falsos autónomos, a los cuales no solo no ayudan, sino que los condenan a no poder recibir ninguna ayuda del Estado por ser actividad esencial, a pesar de la orden de cierre de sus oficinas. Es decir, no van a recibir ayudas de Mapfre ni del Gobierno”.
En esta línea, Ángel Díaz aclara que “esta empresa no tiene límites en su incumplimiento sistemático de nuestro ordenamiento jurídico. Con la inestimable ayuda de Lorenzo Amor, presidente de ATA, que defiende a capa y espada a su socio en seguros antes que a los miles de autónomos que Mapfre mantiene ‘en plantilla’ como falsos autónomos. El CEO de Mapfre se ha hecho inmune, no hay poder del Estado de Derecho que le pare los pies. Y el poder mediático ignora todas nuestras denuncias y notas de prensa porque a la mayoría (salvo honrosas excepciones) los tiene empapelados con cientos de millones de euros en publicidad”.
Así, “por utilizar, utiliza al abanderado de España, el mayor referente de solidaridad y humanismo, Rafael Nadal, para blanquear la suciedad de sus manos. A quien le rogamos que renuncie a seguir colaborando con esta gente, absolutamente carente de humanidad, que no respeta nada ni a nadie. Nada que ver con los valores por los que todos admiramos a nuestro deportista Nadal”, concluye el presidente de ALM.
