La película de Iciar Bollaín, Maixabel, no sólo hace justicia, como ya lo hiciera el libro y la serie de Patria, con las víctimas de ETA, si no especialmente, en este caso, con aquellos héroes de Euskadi que lucharon, hasta perder la vida en muchos casos o a los seres más queridos, sin aportar más odio al conflicto. Supieron tender puentes. Y, como en este caso, hasta encontrarse con los asesinos.
Nadie como la viuda del que fuera gobernador civil de Gipuzkoa, Juan María Jauregui, para entender a aquellos héroes, entonces incluso incomprendidos, que buscaron la paz en medio del horror de ETA.
Y así lo saben plasmar como nadie los actores protagonistas, Blanca Portillo y Luis Tosar (el etarra arrepentido) en este film que ayudará a recononciarse también con aquellas víctimas vascas -no todas- que, pese a serlo, jamás pidieron venganza, más allá de la justicia.
Una línea, la de la reconciliación, que jamás hubiera sido posible sin Maixabel Lasa, o, entre otros, el periodista Gorka Landaburu, que sobrevivió a una carta bomba con secuelas en su mano.
Pero hay muchos nombres más que están en la historia de la reconciliación, como Rosa Rodero, a quien en 1993 ETA le arrebató a su marido, el sargento de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea.
Directora de La Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo
Maixabel, además, hizo algo como víctima de ETA aún más difícil. Durante su etapa en el Gobierno Vasco como directora de la Oficina de Atención a la Víctimas del Terrorismo del Gobierno vasco, después del atentando terrorista en el que su marido fue asesinado, abrió ese departamento a todas las víctimas del terrorismo, no sólo a las de ETA.
La viuda de Jauregui no siempre fue entendida, ni incluso en el PSOE. De hecho, aunque eso no lo cuenta la película de Bollaín, que se centra en el reencuentro de esta mujer con uno de los asesinos de su esposo, el partido en Euskadi le abrió el año pasado un expediente de expulsión por haber apoyado en sus redes al líder de Más País. Lo cierto es que contó con su apoyo porque fue uno de sus estrechos colaboradores en La Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo, tras haber sido Txema Urkijo uno de los líderes de Gesto por La Paz.
La guerra de Vox en tiempos de paz
La hija de Jauregui y Lasa, María, también el año pasado lanzaba un tuit en el que pedía al líder de Vox, Abascal, que no utilizase a las víctimas de ETA como su padre contra el Gobierno:
Así responde María Jauregui, que sufrió el asesinato de su padre con tan sólo 19 años, a la guerra en tiempos de paz que quiere hacer la extrema derecha en España, a veces ayudada por el PP.
El documental de Jon Sistiaga
Pero más allá de la excelente película que representa Maixabel, sería bueno conocer de primera mano a los verdaderos protagonistas de esta historia. Para ello, se puede seguir el documental del periodista vasco Jon Sistiaga, «ETA, el final del silencio», en el que se proyectan escenas reales de víctima y asesino compartiendo comida en un txoko.
La fuerza de estas escenas reales dará aún mayor esplendor a quienes siguen, pese a la incomprensión de muchos, luchando por la paz y la concordia en Euskadi.
