sábado, 20abril, 2024
15.7 C
Seville
Advertisement

Mafias capitalistas y guerras intestinas

“La división arriba y la emergencia desde debajo de la indignación, periódicamente convertida en movilizaciones y paralizaciones masivas, bien podría contribuir a cambiar el rumbo fatal que nos han impuesto”

Narciso Isa Conde
Narciso Isa Conde
Revolucionario socialista, político, escritor y ensayista dominicano.
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Cosas parecidas deben de estar aconteciendo en no pocos países, dadas las la metamorfosis que de más en más convierte al capitalismo en variadas especies de lumpen capitalismo o capitalismo mafioso. Pero quiero estas vez centrarme en dos casos nacionales que ilustran ciertas contiendas mafiosas, uno de ellos develado por una trágica explosión.

En la República Dominicana el negocio sucio de los combustibles lucía armónico entre sus actores súper-enriquecidos por el imperio de la ilegalidad, la asociación con las altas jerarquías corruptas del Estado y la distribución del tráfico de influencia entre sus empresas y en sus diferentes vertientes.

Las denuncias venían desde fuera en forma ascendente, logrando identificar algunas de sus operaciones mafiosas; pero hacia dentro parecían sólidas las complicidades.

Sin embargo, los procesos de degradación en algún momento -dada la vulnerabilidad en cuanto al predominio de lo delincuencial- termina cobrándole caro a quienes, que por más que se entiendan entre sí, tienen intereses que pueden chocar.

La explosión de POLYPLAS, corporación productoras de envases plásticos diversos ubicada en el populoso barrio capitaleño de Villas Agrícolas (ya de por sí nociva para la salud ambiental del país y del planeta), ha sido el detonante de un primer desgarramiento entren una parte de los agentes empresariales del sector.

Incapaces de entenderse cuando de culpas, delitos y pérdidas se trata, el agresivo Grupo Arturo Santana de PROPAGAS (cadena de plantas distribuidoras de gas propano, gas natural y otros combustibles) le ha declarado la guerra abierta a la guerrita soterrada que ya había iniciado más “elegantemente” el aristocrático Grupo Diez-Cabral, dueño de POLYPLAS.

La incursión de ambps en el pantano de las prácticas al margen de leyes y normas de seguridad laboral y ambiental saca a flote una vieja rivalidad entre la rancia burguesía lumpenizada y las fortunas recientemente conformadas al calor de la gansterización del poder político y militar, traspasado al campo empresarial.

La voracidad de sus personeros es tal, que en medio del conflicto generado, les resulta dificilísimo asumir las culpas compartidas, en clara señal de que la putrefacción del poder, tarde o temprano, conlleva la división de los de arriba.

De Villas Agrícolas a Punta Cana

Otro tanto pasa en las aparentemente apacibles y hermosas playas del Este del país, entre sus explotadores de parecida calaña en Punta Cana, Cap Cana, Bávaro, Macao…, lugares muy propagandizados en la vieja Europa y todo el “primer mundo”

A pocas horas de desatarse la contienda incendiaria en Villas Agrícolas (con un balance de decenas de muertos, quemados, casas y escuelas destruidas), se abrió la refriega en esa zona turística convertida en presa de capitales potenciados por el tráfico de influencias y demás formulas propias del sistema de corrupción e impunidad imperante en este país.

Esa otra pelea es por la preeminencia de intereses grupales en la apropiación de una zona paradisíaca convertida en negocio turístico, mercado de bienes raíces y plaza apetecida por el capital transnacional y traficantes de todo tipo.

Allí dos familias del gran capital turístico, los Rainieri y los Hazouri -cruzados por la constructora Sandoval, por las pugnas entre el Presidente Danilo Medina y el ex presidente Leonel Fernández, sazonada con las inversiones a cargo de Donald Trump- se enfrentan por lo que queda del pastel en ese paraíso terrenal en medio del empobrecimiento material y espiritual del pueblo y la degradación ambiental de la isla.

Los desgarramientos entre los de arriba, combinados con la indignación popular reverdecida en los dos últimos años, son señales de buen augurio en estos tiempos difíciles.

La división arriba y la emergencia desde debajo de la indignación, periódicamente convertida en movilizaciones y paralizaciones masivas, bien podría contribuir a cambiar el rumbo fatal que nos han impuesto.

Avanzamos así hacia el 2019 con esas señales promisorias en tanto debilitan el aparentemente omnímodo poder del capitalismo mafioso y su partidocracia corrompida.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído