Kiev se puede convertir para Vladimir Putin en lo que Stalingrado se convirtió para Adolf Hitler. Las tropas rusas deben prepararse para una lucha callejera que a ningún estratega militar le parece la opción más adecuada, puesto que las emboscadas se pueden producir en cualquier momento generando muchas bajas al ejército invasor.
La ciudadanía kievita se está preparando y no ha dudado en ponerse a trabajar para ayudar a su Ejército y frenar el avance ruso sobre la capital de Ucrania.
Como se puede comprobar en las imágenes, los trabajadores del sector del metal han iniciado la construcción masiva de barricadas metálicas para frenar a los carros de combate rusos.
Estas herramientas, aunque rudimentarias, ya fueron utilizadas, por ejemplo, en la II Guerra Mundial para frenar la llegada de los barcos en el muro del Atlántico diseñado por el mariscal alemán Erwin Rommel, son muy efectivas en el entorno de una guerra callejera puesto que pueden provocar graves daños a los vehículos blindados.
Cierto es que Putin es al comunismo lo que un caballo es a una rosa. Con ello quiero decir que Putin es un derechoso nacionalista ruso. Lo grave, es que el actual régimen de Ucrania nació de un golpe de Estado patrocinado por la CIA, por los EEUU; que con ello ampliaba su protectorado europeo bajo la OTAN. Y el conjunto de los pueblos ucranianos (rusos, ucranianos, y otros) quedaron bajo la bota del militarismo yanqui. Ahora, los USA y sus Estados satélites europeos pretende con el acoso a Rusia, partirla como hicieron con la URSS; y así apoderarse de las inmensas riquezas de Siberia. Lo aparente nunca es lo real, mucho menos en política; con el intento de incorporar a la OTAN a Ucrania, como hicieron con los países bálticos de la antigua URSS, los atlantistas sumergieron a los pueblos ucranianos al sufrimiento y al terror de la guerra.
Si hombre si la culpa la tienen los EEUU, no los que van con los tanques por la calle aplastantando coches y disparando a edificios civiles con misiles.
Si hombre si la culpa la tienen los EEUU, no los que van con los tanques por la calle aplastantando coches y disparando a edificios civiles con misiles.