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Los sucios camisas blancas de la Federación Internacional de Automovilismo

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análisis

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La Fórmula 1 nació como un deporte salvaje, el más salvaje, nos atrevemos a pensar que incluso más salvaje que el arte del toreo.

Un hombre formaba un conjunto con una máquina y corrían a la máxima velocidad posible con riesgo innegable de la propia vida. Era terrible.

Era fantástico. Era la leche.

Pero ya no es así. Para comprenderlo solo hay que pensar en un animal en la selva y en un animal en un zoológico. Un tigre en la selva puede matar y ser matado. Un tigre en un zoológico ni puede matar ni puede ser matado.

La Fórmula 1 se ha domesticado. Sign of the times.

Todo se ha domesticado. Lo podemos llamar gordo a alguien sin que un colectivo o otro se lleve las manos indignadas a la cabeza. Todo se ha domesticado.

Hasta niveles repugnantes.

Parte de esa domesticación excesiva en la Fórmula 1 es el desequilibrado peso del coche en el resultado final. Qué Mercedes haya estado ganando campeonato tras campeonato con muchos subcampeonatos incluidos durante los últimos 7 años es muy poco salvaje.

Pero la domesticación está llegando a niveles repugnantes y excesivos.

En el Gran Premio de Austria último si sancionaba a los pilotos que defendían su plaza y no dejaban vía libre en los adelantamientos. Eso es lo que hemos visto la mayoría de los aficionados. Lo más grave es que Red Bull protestaba cuando su piloto era el sancionado y le parecía magnífico que sancionarán a otro cuando quién defendía la plaza era el gran Checo.

Las retransmisiones son una cosa alucinante actualmente, aunque con un buen cineasta mejorarían de modo infinito siempre pensamos en Christopher Nolan. Ver una carrera de Fórmula 1 con la realización de Nolan un cineasta similar sería inolvidable. Estás mejoras técnicas y que podamos ver las carreras en cualquier sitio del mundo y en cualquier dispositivo las están popularizando punto se está popularizando el zoo.

Se rincona y prohíbe la vida salvaje. los Tigres actualmente llevan chips en las orejas para que puedan ser localizados. Ver Fórmula 1 de última generación están copiando a los coches de calle.

Es sucio repugnante, repetimos el trabajo de los camisas blancas de la federación Internacional de automovilismo poniendo sanciones que cambian resultados por lo que todos los expertos y aficionados, o casi todos al menos, consideramos simples lances de carrera.

Deberían ponerse camisas negras, ser duros y permitir la lucha. Camisas negras. Seguro que se ganaban la clau social de Lewis Hamilton.

Tigre Tigre

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