Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, se han reunido con el presidente del PP, Pablo Casado en la sede del partido en Madrid. Durante la reunión, los líderes sindicales le han trasladado la necesidad de que las grandes cuestiones de carácter económico y social se basen en el diálogo y la concertación social. También han querido recabar el apoyo del PP hacia un acuerdo en la Comisión del Pacto de Toledo para asegurar las pensiones presentes y futuras y la sostenibilidad del sistema público.
Lo más positivo ha sido el apoyo del PP a la subida del salario mínimo a 950 euros
Durante la reunión, Casado se mostró favorable a apoyar cualquier acuerdo que se consiga a través del diálogo social, como el que se ha cerrado entre sindicatos y patronal para la subida del Salario Mínimo Interprofesional. A pesar de ello, el líder de los populares defendió las principales medidas económicas conservadoras, como son la bajada de impuestos o la adopción de medidas que incrementen el empleo y la competitividad, eso sí dentro de las reformas que llevaron a cabo los gobiernos de Mariano Rajoy.
Pepe Álvarez le ha recordado “la necesidad de revalorizar por ley las pensiones al IPC, para que las personas pensionistas no pierdan poder adquisitivo”. Le ha mostrado el interés del sindicato por derogar el índice de revalorización y el factor de sostenibilidad incluidos en la reforma de 2013. El secretario general de UGT también h insistido en “que la Seguridad Social no pague los gastos que no le corresponden, para aumentar sus ingresos y para eliminar su déficit”.
Ambos sindicatos han reclamado a Pablo Casado que España necesita bajar el nivel de crispación dentro de la política del país.
Unai Sordo ha señalado que le han planteado “que España necesita otro Partido Popular, en otras posiciones, porque vamos a requerir determinados consensos básicos en materia de pensiones o de formación profesional”. Para el secretario general de CCOO, “la actual polarización política no ayuda en la consecución de estas metas”.
Ambos sindicatos han señalado la intención de UGT y CCOO en lograr la derogación de la reforma laboral, que ha precarizado el empleo y abaratado y facilitado el despido.
También le ha trasladado el contenido del acuerdo para incrementar el y las repercusiones positivas que tendrá en la economía de los trabajadores y trabajadoras y el conjunto del país.
