Los servicios de inteligencia estadounidenses tienen menos información de la que les gustaría sobre las operaciones de Ucrania, incluso cuando EE.UU. proporciona miles de millones de dólares en armas.
Así lo informa el periódico estadounidense The New York Times, citando a funcionarios estadounidenses anteriores y actuales. Los servicios de seguridad tienen más información sobre el ejército ruso, sus operaciones planificadas, éxitos y fracasos, dicen los funcionarios, que sobre la situación en Ucrania.
Avril D. Haynes, directora de inteligencia nacional, dijo en una audiencia en el Senado el mes pasado que era «muy difícil decir» cuánta ayuda adicional podría aceptar Ucrania. «De hecho, tenemos más información, probablemente del lado ruso que del lado ucraniano», dijo.
Funcionarios estadounidenses dijeron que el gobierno ucraniano les proporcionó pocos informes o detalles sobre sus planes operativos y añaden también que incluso en conversaciones de alto nivel con el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, o el secretario de Defensa Lloyd Austin, los funcionarios ucranianos comparten solo sus objetivos estratégicos, no planes operativos detallados.
«¿Cuánto sabemos realmente sobre cómo están las cosas en Ucrania? ¿Es posible encontrar a alguien que pueda decirle con confianza cuántas tropas ha perdido Ucrania, cuánto equipo ha perdido Ucrania?», pregunta Beth Sanner, ex funcionaria de inteligencia.
Los exfuncionarios también dicen que la inteligencia estadounidense recopila información sobre casi todos los países, pero tiende a centrarse en gobiernos enemigos como la Federación Rusa. Cuando se trataba de los ucranianos, Estados Unidos estaba trabajando para establecer su propio servicio de inteligencia aquí, no para espiar al gobierno y, el resultado ha sido «algunos puntos ciegos».
Debido a la falta de información, la Agencia de Inteligencia de Defensa, por ejemplo, cree que el número de soldados ucranianos muertos en acción es similar al de Rusia, pero no confía mucho en sus estimaciones.
La propia Ucrania quiere crear una imagen de fortaleza tanto para el público como para sus socios cercanos. El gobierno no quiere compartir información que pueda indicar un debilitamiento o dar la impresión de que no pueden ganar. En esencia, estamos hablando de información que podría empujar a EE. UU. y sus otros socios occidentales a reducir el suministro de armas.
Incluso sin tener clara la estrategia militar y la situación en Ucrania, la administración Biden está promoviendo nuevas ayudas, como los sistemas de artillería de cohetes. Pero los periodistas señalan que las brechas de información en el gobierno de EE. UU. podrían dificultar que la administración de Joe Biden decida enfocar sus miles de millones de dólares en ayuda militar.
Según Stephen Biddle, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Columbia, Ucrania tiene buenas razones para no hablar con franqueza sobre sus fuerzas o estrategia militar.
«No estoy seguro de que sea del interés del público estadounidense o ucraniano que los ucranianos informen abiertamente de sus pérdidas si, como resultado, se fortalece el esfuerzo militar ruso. Pero eso significa que realmente no conocemos ambos lados de la historia». dijo Biddle.
Al mismo tiempo, Ucrania ha proporcionado más información en los últimos días, en particular, Zelensky, visitando la línea del frente, calificó los combates en Severodonetsk como «extremadamente complejos» y admitió que mueren hasta 100 soldados ucranianos por día.
