Al Norte de Kenia, a orillas del lago Turkana, encontramos una de las zonas más pobres del planeta, la escasez de recursos, las duras condiciones de vida y el aislamiento del resto del país hacen de esta extensa región una de las más desfavorecidas del continente africano.
Por eso hace ya unos años se eligió este destino para desarrollar el proyecto quirúrgico «Cirugía en Turkana». Son ya muchas las personas implicadas en esta aventura solidaria que trata cada año de llevar un poco de esperanza al pueblo turkana.
Cirugía en Turkana nace en el 2004 gracias a la iniciativa de unos Cirujanos Generales del Hospital Ramón y Cajal, encabezados por la Dra. Elena Mendia, que formaron un equipo y pusieron rumbo al Hospital Gubernamental de Lodwar, en la región de Turkana.
Desde entonces, cada año se lleva a cabo una campaña quirúrgica en ese Hospital y se han ido uniendo a la misma distintos Hospitales de Madrid, entre ellos el Clínico San Carlos, Hospital de Alcalá.
El objetivo principal es dar Asistencia Quirúrgica en el campo de la Cirugía General a la población Turkana, tanto a la que vive en la ciudad de Lodwar que es donde está el Hospital del Distrito donde trabajamos, como a la población de la región que incluye lugares como Nariokotome, que son núcleos de población situados a veces a cientos de kilómetros de la ciudad de Lodwar.
Además se cubre la asistencia médica de otras especialidades quirúrgicas (Ginecología, Traumatología, Urología) nosotros mismos, y en ocasiones, incluyendo en el equipo a estos especialistas.
Todos los procedimientos quirúrgicos mayores se realizan en quirófano con anestesia general para lo cual nos acompaña un Anestesista.
El mítico grupo Los Secretos se han unido con diferentes iniciativas a este proyecto que es más allá de un proyecto quirúrgico. La implicación del grupo madrileño es la muestra de cómo la música lleva la solidaridad a un estadio que supera la mera entrega al más necesitado porque se convierte en el transmisor de la realidad que se vive en lugares del mundo donde la vida depende de lo que en occidente es habitual, y está siempre al alcance de la mano.
