La afición del Atlético de Madrid es una de las más grandes de España en muchos sentidos. Sin embargo, esa grandeza queda empequeñecida por algunos factores como son un antimadridismo patológico, una especie de complejo de inferioridad y, sobre todo, por la permisividad de los dirigentes actuales dirigentes del club rojiblanco a las actuaciones del grupo radical Frente Atlético.
Este grupúsculo, que cuenta con largo historial de violencia con tintes xenófobos, racistas y fascistas, ha vuelto a actuar con una amenaza de muerte al jugador del Real Madrid Vinicius Júnior. En concreto, según ha publicado el diario Marca, han colgado un muñeco, como si estuviera ahorcado, en uno de los puentes cercanos a la Ciudad Deportiva de Valdebebas. El propio club rojiblanco, a las dos horas de salir la noticia, emitió un comunicado de condena. Sin embargo, el Frente sigue en las gradas del Metropolitano.
Este hecho lamentable se produce unas horas antes de que se juegue hoy el Derbi entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. Sin embargo, no es la primera vez que los radicales atléticos atacan al jugador brasileño. El día en que se jugó el partido de liga, se produjeron gritos racistas por parte de aficionados rojiblancos: «Eres un mono, Vinicius eres un mono«. El club tardó 2 días en condenar estos gritos racistas.
Durante el partido, otro de los jugadores brasileños del Real Madrid, Rodrygo, marcó un gol y lo celebró bailando junto a Vinicius. Desde la grada se volvieron a escuchar gritos de «mono, mono».
Permisividad del Atlético con los ultras
Tanto Florentino Pérez como Joan Laporta decidieron en su momento que había que expulsar de sus estadios a Ultras Sur y a los Boixos Nois, grupos radicales que comparten con el Frente Atlético su ideología neonazi y fascista.
Sin embargo, ni Miguel Ángel Gil Marín ni Enrique Cerezo han hecho demasiado para expulsar al Frente del Metropolitano, más allá de retirarles el estatus de peña en el año 2014 tras el asesinato de Jimmy, un seguidor del Deportivo de la Coruña que fue golpeado y tirado al río Manzanares cuando ya estaba inconsciente.
El Frente Atlético tiene un largo historial de sangre, como el asesinato del hincha de la Real Sociedad Aitor Zabaleta. A pesar de que los autores fueron condenados, en la grada que ocupaba el Frente en el Vicente Calderón o ahora en el Metropolitano se siguen escuchando gritos como «Por eso yo, voy a pinchar, al guarro de la Real, no nos engañáis, Aitor Zabaleta era Jarrai» o «Puta ETA y puta Zabaleta».
El nombre del Atlético de Madrid y la dignidad de sus verdaderos aficionados queda en entredicho en muchas ocasiones por las actuaciones del Frente. Además de los gritos racistas, no hay más que recordar los cánticos y saludos nazis que profirieron en el Etihad Stadium durante un partido de la pasada edición de la Champions League.
