Los Presupuestos de Sánchez y Unidas Podemos siguen ocultando a la ciudadanía el coste real de la Monarquía

El gasto previsto para la Casa Real se mantiene en los 8,4 millones de euros para 2022, pero los Presupuestos continúan sin mostrar un detalle exhaustivo de las partidas cargadas a otros ministerios

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Sanchez y Felipe

El Gobierno de coalición progresista y de izquierdas ha presentado hoy los detalles del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que recoge un presupuesto para la Casa Real de 8,43 millones de euros.

Respecto a los PGE vigentes, no ha sufrido ningún incremento ni, por supuesto, reducción, a pesar de que el año pasado el dinero público destinado a la Casa Real fue favorecido con una subida de casi el 7% respecto a los de Mariano Rajoy.

Sin embargo, la realidad es que la Monarquía le cuesta a la ciudadanía una cantidad muy superior a la reflejada en los PGE, puesto que multitud de gastos son dispersados entre otros ministerios o instituciones públicas como, por ejemplo, Patrimonio Nacional que asumen costes que deberían cargarse al presupuesto de la institución monárquica.

A esto hay que unir los gastos que asume el Ministerio de la Presidencia o los de Interior y Defensa que son los encargados de asumir los costes de seguridad de Felipe VI y su familia  y los de, por ejemplo, la Guardia Real.

Por tanto, el Gobierno de Pedro Sánchez, del PSOE y de Unidas Podemos sigue manteniendo la opacidad sobre cuál es el coste real que tiene para los españoles la Monarquía.

Mientras la Jefatura del Estado siga en manos de quien Franco decidió, la Casa Real tiene derecho a recibir una partida presupuestaria de dinero público. Sin embargo, no es congruente que un presidente y dos partidos teóricamente de izquierdas y, supuestamente, con alma republicana, continúen manteniendo al pueblo desinformado respecto a cuánto dinero público cuestan Felipe VI y su familia cada año.

Multitud de iniciativas parlamentarias han sido planteadas por otros partidos para que se dé la transparencia absoluta en este sentido, sobre todo cuando el momento indica que el rechazo hacia la Monarquía va en aumento. Todos estos movimientos han sido bloqueados, principalmente, por el grupo de partidos herederos de la Transición: PP, Vox y PSOE.

¿Acaso piensan que si se dice a los españoles la verdad sobre cuánto les cuesta cada año mantener a una figura absolutamente simbólica y que no les aporta nada va a haber un motín y un asalto al Palacio de la Zarzuela? Evidentemente, eso no pasará, pero si el pueblo conoce lo que realmente se gasta el Estado en mantener a la institución que Franco decidió que debía ser la cabeza de España, tal vez, mucha gente que comience a plantearse el tema de la Jefatura del Estado.

Incremento de los ingresos

Por otro lado, el proyecto de PGE prevé una consolidación de ingresos de 376.997 millones de euros, lo que supone un aumento del 16,4% respecto al presupuesto de 2021.

La recaudación directa, es decir, IRPF y Sociedades, principalmente, junto con las cotizaciones sociales tendrá un crecimiento de 244.043 millones de euros, es decir, un 10%. Respecto a los impuestos indirectos, fundamentalmente el IVA, el proyecto recoge una previsión de 57.880 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,4%.

Además, las transferencias corrientes supondrán unos ingresos de 19.128 millones de euros, lo que supone un 24% más que este año, al tiempo que el Gobierno espera recaudar por ingresos patrimoniales 6.629 millones de euros, un 21,1% menos. De este modo, las operaciones corrientes sumarán 341.258 millones de euros, un 9,6% más, mientras que las operaciones de capital repuntarán un 126,6%, hasta los 19.752 millones de euros.

En otro orden, los ingresos no financieros crecerán un 12,7% (361.010 millones), mientras que los activos financieros, con 15.987 millones, registrarán un fuerte aumento del 324,4% respecto a 2021.

Gasto público histórico

Las prestaciones por desempleo, las pensiones, los gastos de personal (funcionarios) y el pago de los intereses de la deuda supondrán más de la mitad de los gastos del Estado, según se indica en el proyecto de los PGE. En total, estas cuatro partidas suman 243.074 millones de euros.

El mayor gasto será el de las pensiones, que concentrarán 171.165 millones de euros, es decir, un casi un 5% más respecto al avance de liquidación del presente ejercicio, así como un 37,29% del gasto total. Desde el año 2008, el coste de las pensiones se ha incrementado un 74,64%.

En este sentido, los PGE para 2022 incorporan incrementos para las pensiones contributivas y para las pensiones mínimas y no contributivas, lo que beneficiará a un total de 1O millones de pensionistas. Para las primeras, se espera una subida por encima del 2%, tras la revalorización con el IPC, mientras que las mínimas y no contributivas se alzarán un 3%.

Respecto a las prestaciones por desempleo, el proyecto de PGE cuenta con una partida de 22.457 millones de euros, un 10,2% menos, ante la mejora del empleo y la reducción del paro.

En cuanto a la deuda pública, la partida vinculada a su coste asciende a 30.223 millones, un 4,7% menos, debido a la esperada reducción de la deuda (hasta el 115% del PIB) y del déficit (5% del PIB) para 2022. El coste de la deuda tiene un peso del 6,58% sobre el gasto total. Pese a la contención, la cifra es casi el doble de la que suponían los intereses de la deuda en 2008 (15.265 millones), cuando la deuda pública no representaba más del 34,3% del PIB y ahora supera el 120% de la riqueza nacional.

De entre las partidas destinadas al área de gasto social, destaca el refuerzo de la protección de los más vulnerables para lo que se dotará con 4.436 millones de euros la partida destinada al pago del Ingreso Mínimo Vital y a las prestaciones familiares. Además, se incrementan en 48 millones las dotaciones para el Bono Social Térmico, hasta alcanzar los 157 millones de euros. Se trata de un aumento del 43,77% interanual y tendrá 1,27 millones de hogares beneficiarios.

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