El diario colombiano El Tiempo ha revelado que los presuntos autores del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, utilizaron los servicios de una empresa dominicana, Helidosa, para volar en un jet privado desde Estados Unidos a Haití.
En la información se puede ver una foto de un médico haitiano, Christian Emmanuel Sanon, a quien se señala como uno de los posibles autores intelectuales del asesinato de Moïse, junto a exmilitares colombianos.
La empresa de un líder de la derecha dominicana
Helidosa es propiedad de Gonzalo Castillo, uno de los líderes del Partido de Liberación Dominicana (PLD) y excandidato a las elecciones presidenciales de 2020.
Helidosa ya estuvo envuelta en una polémica desvelada en exclusiva por Diario16, puesto que en los años en que Castillo ocupó cargos en el gobierno dominicano la empresa recibió préstamos con BanReservas, el banco estatal dominicano, por un valor cercano a los 1.700 millones de pesos.
Además, este político dominicano hizo buenos negocios como, por ejemplo, la compra del Hotel Bahoruco Beach Resort, así como con los contratos concedidos por el Estado a sus empresas aeronáuticas, entre las que se encuentra Helidosa. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, antes de acceder al Ministerio de Obras Públicas, estas sociedades de Gonzalo Castillo estaban prácticamente en la quiebra, según informaron distintas fuentes consultadas por Diario16 en República Dominicana.
Castillo niega cualquier irregularidad
En un hilo a través de su cuenta de Twitter, Gonzalo Castillo ha señalado que «respecto al viaje realizado por 3 ciudadanos norteamericanos desde La Florida hacia Haití. El 19 de mayo 2021 fuimos contactados por una empresa estadounidense para solicitar un vuelo corporativo desde Fort Lauderdale, FL, hacia Puerto Príncipe, Haití, vuelo que fue reservado. El vuelo se realizó 21 de mayo del 2021 en la aeronave matrícula HI949 propiedad de Helidosa, transportando al hoy señalado por la justicia Haitiana, ciudadano americano, Christian Emmanuel Sanon junto a otros 2 ciudadanos norteamericanos».
Además, Castillo incide en el hecho de que los pasajeros de ese avión «pasaron todos los chequeos y controles migratorios en los aeropuertos por los cuales salieron y entraron».
