La organización paramilitar neonazi Batallón de Azov ha denunciado un ataque con armas químicas por parte del Ejército ruso en Mariúpol.
En un video compartido en Telegram, el fundador y excomandante del grupo, Andriy Biletskyi, dijo que se habían arrojado productos químicos sobre la acería Azovstal de la ciudad, que estaba custodiada por el Batallón Azov.
Biletskyi afirmó, además, que tres personas resultaron heridas, pero hasta el momento no se ha proporcionado ningún tipo de prueba sobre ello.
Por su parte, Hanna Malya, viceministra de Defensa de Ucrania, ha dicho que, según información preliminar, es posible que se hayan utilizado municiones de fósforo, pero las investigaciones están en curso.
En otro orden, en el día de ayer el portavoz de los separatistas de Donetsk respaldados por Rusia, Eduard Basurin, pidió públicamente a Rusia que usara su unidad de defensa química, biológica y radiológica para «eliminar» a las tropas ucranianas de Azovstal.
Biletskyi, el Batallón de Azov y el Cuerpo Nacional
Andriy Biletskyi es uno de los líderes del movimiento neonazi ucraniano Cuerpo Nacional, un partido que se identifica a sí mismo abiertamente y sin ambages, como un partido neonazi y racista, y predica una ideología de odio que justifica el empleo de la violencia contra sus adversarios políticos o contra quienes ellos tildan de antiucranianos o prorrusos.
El partido Cuerpo Nacional proviene de la organización paramilitar Batallón de Azov que participó en la guerra civil ucraniana.
Para entender la ideología de Biletskyi, basta con recordar las declaraciones que realizó en el año 2010: «la misión de la nación ucraniana es la de liderar a las razas blancas del mundo en una cruzada final contra los judíos y los Untermenschen».
Biletskyi fue denunciado en España por delitos continuados de amenazas y de odio contra el periodista ucraniano Anatoli Shari, quien tuvo que huir de Ucrania y refugiarse en España.
La hoja de ruta de Siria
Sin embargo, a pesar de que la denuncia provenga de un grupo neonazi, la realidad es que Rusia tiene la tendencia de utilizar armamento químico durante sus conflictos bélicos, algo que está prohibido por el derecho y las convenciones internacionales.
Esto, según expertos independientes internacionales, se aplicó durante la guerra de Siria cuando el Ejército ruso ejecutó una estrategia de operaciones cortas, pequeñas y muy destructivas en las que se produjeron ataques con armamento químico, previas a ofensivas mucho más amplias.
Vaya,la sarten le digo al cazo!!!
Los nazis ucranianos llevan desde 2014 asesinando a miles de personas rusas y prorusas en Ucrania,por todos los metodos habidos y por haber y ahora que penita de nazis ucranianos,esos a los que los EEUU y la OTAN llevan años adiestrandolos.