El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha hecho balance de su gestión en la lucha contra los feminicidios y la violencia machista, precisamente solo unas horas después de que tres hombres hayan asesinado a sus esposas o ex parejas sentimentales en apenas 48 horas. La rapidez del Observatorio en hacer público el balance del tercer trimestre de 2016 contrasta con el desconocimiento absoluto sobre si los tres últimos criminales tenían órdenes de alejamiento de sus víctimas ni tampoco si las asesinadas los habían denunciado previamente por malos tratos.

Los datos que subraya este departamento dependiente del Consejo General del Poder Judicial son alentadores a priori, aunque se camuflan estratégicamente algunas estadísticas decisivas para comprender la lacra del machismo y los resultados de su lucha por parte de las administraciones públicas. La presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, se felicita por lo que considera “la consolidación de la tendencia al alza” que desde su departamento observan respecto a datos de 2015 en cuanto a las condenas a los maltratadores. Carmona destaca que este dato “es especialmente significativo” en el caso de las Audiencias Provinciales, donde se juzgan los casos más graves. En ellas, el porcentaje de condenas supera el 95%. Esta cifra desciende notablemente cuando hablamos de juzgados específicos de violencia sobre la mujer, donde el porcentaje de condenas no pasó del 86,5%.

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Es cierto que cada vez se denuncian más casos, aunque el porcentaje de allegados a las víctimas que lo hacen sigue siendo ridículo (un 1,31% del total). También es una realidad que cada vez son más los juicios por violencia de género que terminan en condena a los maltratadores, pero también es una clamorosa verdad que casi la mitad de las órdenes de alejamiento de las denunciantes sobre sus agresores son rechazadas por los jueces, o que muchas víctimas desisten de mantener sus denuncias porque no ven claro que el sistema pueda protegerlas realmente contra sus agresores. Más del 13% de las víctimas se siguen acogiendo a la dispensa de la obligación de declarar.

Solo el 1,31% de las denuncias son de familiares de las maltratadas

Los datos oficiales hechos públicos este lunes por el Observatorio destacan que en el tercer trimestre de este 2016 el porcentaje de condenas sobre el total de sentencias penales dictadas fue de un 69,5 %, un dato que supone un incremento interanual de algo más de cinco puntos con respecto al mismo trimestre de 2015, en el que la cifra de condenas fue de un 64,1% del total de sentencias. Pero estos datos tienen otra lectura: aún hoy, en 2016, casi una de cada tres sentencias penales termina en absolución del presunto maltratador. Este tercer trimestre, en cifras absolutas los juzgados y tribunales dictaron un total de 10.570 sentencias penales, de las que 7.344 fueron condenatorias y 3.226, absolutorias.

En el decisivo apartado de las órdenes de protección, el Obsevatorio destaca el incremento de las mismas, pero camufla el lacerante dato de que más de cuatro de cada diez solicitudes de protección se deniegan por parte de los jueces.

Durante el tercer trimestre de 2016 se han solicitado un total de 11.565 órdenes de protección en los órganos judiciales. De ellas, 10.117 órdenes de protección (que incluyen medidas de protección y seguridad de las víctimas) fueron solicitadas en los juzgados de violencia sobre la mujer y otras 1.448 lo fueron en los juzgados de guardia.

El Observatorio resalta que el incremento de solicitudes de órdenes de protección en los juzgados especializados con respecto al mismo trimestre de 2015 ha sido de un exiguo 3%. Pero dándole la vuelta a la tortilla aquí llega el dato más clamoroso que se mantiene elevado trimestre tras trimestre: casi el 40% de las órdenes de protección solicitadas son rechazadas por los jueces, aunque este porcentaje de rechazos vaya descendiendo muy poco a poco.

Las solicitudes de protección sólo aumentan un 3% ante la elevada tasa de denegaciones judiciales

En los juzgados de guardia se han acordado 1.013 órdenes de protección en total, lo que supone el 70% de las solicitadas, habiendo sido denegadas un total de 434. Es decir, una de cada tres solicitudes son rechazadas aún. La mitad de las mujeres solicitantes de órdenes de alejamiento, exactamente el 51%, mantienen pese a todo la relación de pareja. El 27% de las mujeres víctimas que solicitaron orden de protección son extranjeras y un 2% del total eran menores de edad en el momento de la solicitud.

Además, derivadas de las órdenes de protección y otras medidas cautelares, se han adoptado 16.028 medidas judiciales penales, entre las que destacan la orden de alejamiento, la prohibición de comunicación, la salida del domicilio, la prohibición de volver al lugar en que se cometió la agresión y la suspensión de tenencia y uso de armas.

Al mismo tiempo se han dictado 4.069 medidas civiles cautelares mientras se resuelve el proceso penal. Un 30,6% de las medidas adoptadas lo son en relación con la prestación de alimentos y un 24,5% resolvieron la atribución de la vivienda. Un dato muy llamativo es que solo en un 7% de los casos las medidas supusieron la suspensión de la guarda y custodia de los hijos y también que en un 5% de los supuestos se procedió a la suspensión del régimen de visitas.

El Observatorio destaca que las denuncias por presuntos malos tratos se han incrementado un 14% respecto al mismo periodo de 2015.

La presidenta del Observatorio mantiene que el objetivo de su departamento es el de “víctimas cero”, aún está aún muy lejos de lograrse, sobre todo teniendo en cuenta que la cifra total de asesinadas este 2016 va ya por 43, aunque desde otros organismos especializados como Feminicidio.net la elevan a 102. “En ese empeño vamos a seguir trabajando con todas las instituciones del Estado y con todos los colectivos sociales implicados”, añade Carmona. Por tanto, 2016 se cierra sin nada que celebrar en violencia machista, aunque se destaque que ha sido el año con menos víctimas mortales en la década desde que se contabilizan estas estadísticas.

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