El 69% de los emigrantes envía dinero a su país, la media anual de las remesas es de 1.000 euros y los emigrantes con más de 7 años de estancia en España son los que tienen una mayor cultura financiera.
Son datos que pone de manifiesto un estudio sobre la inclusión financiera y las remesas de los emigrantes latinoamericanos, ‘Remesas e Inclusión Financiera’, liderado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Grupo BID y preparado por Novadays, S.L. en cooperación con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), como parte del Programa Regional de Remesas y Ahorros del FOMIN.
La capacidad de enviar dinero al país de orígen está fuertemente ligada con los salarios percibidos, con la capacidad de ahorro y la bancarización.
Los ingresos de la población migrante de América Latina (ALC)son inferiores respecto a los autóctonos. El 25% cobra menos de 600 € frente al 17% de la población nacida en España y la mayor parte se concentra en trabajos poco cualificados y, por tanto, con una capacidad de ahorro limitada.
El 86% de los migrantes ALC poseen cuenta bancaria, siendo el producto bancario más extendido la tarjeta de débito.
Seis envíos económicos al año
El 69% de los migrantes de ALC es remesador, envía dinero a su país de origen con cierta frecuencia, cinco o seis veces al año, con picos durante Navidad o el inicio del curso escolar
La cantidad media de envío es de 1.000 € al año y la opción que prevalece, un 84% es a través de una empresa de remesas por su rapidez, sólo el 12% utiliza el banco. Su uso depende, sobre todo, de la posesión de cuenta en el país de orígen.
El modo de recepción es, principalmente, la retirada en efectivo en una entidad bancaria (56%). El restante se divide en 37% retirada en una entidad no bancaria y un 20% de entrega a domicilio a través de personas de confianza.
Se abre una oportunidad de productos financieros ligados a la bancarización en el país de orígen con soluciones ventajosas ligadas al envío/recepción de dinero o a productos relacionados con el ahorro.
A pesar de ser residual el uso de las nuevas tecnologías para enviar dinero, el acceso a ellas es por los migrantes ALC es muy alto, por lo que representa también una ocasión para abrir nuevas vías de envío.
Entre las principales causas de no enviar dinero al país de origen se encuentran, principalmente, la imposibilidad de ahorro, la reagrupación familiar y la ausencia de necesidad en el país de origen.
