La familia Franco, a 24 horas de tener que entregar por sentencia judicial el Pazo de Meirás al Estado, piden al juzgado que les permitan retirar del inmueble todos los bienes al considerar que no están asociados a Bien de Interés Cultural (BIC). Los Franco están resignados y ya saben que les será denegada la petición por lo que solicitan que les faciliten los bienes que, tras elaborar el inventario, pueden retirar.
En su petición, la familia del dictador asegura que «ninguno de tales bienes muebles aporta absolutamente nada a la significación del inmueble reivindicado como Bien de Interés Cultural», y destacan que la Xunta, cuando declaró BIC el pazo, «no incluyó la identificación y descripción de ningún bien mueble que, por su vinculación con el inmueble, debiera incorporarse a dicha declaración».
Los Franco piden al juzgado que señale, «de forma inmediata o en los próximos días, cuáles de los bienes pueden ser retirados por su parte».
Además, añaden que, «siendo evidente que una petición semejante sería rechazada», «la única forma lógica de zanjar por el momento esta cuestión» es aclarar qué se les permite retirar, sin perjuicio del recurso que, según avanzan, presentarán contra el auto que declaró al Estado depositario provisional de los bienes.