Los enfrentamientos entre Herri Norte y Spartak provocaron la muerte del ertzaina

El agente se encontró indispuesto al bajarse de la furgoneta y se desvaneció tras los incidentes

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No hay certeza, o no la quiere haber, sobre qué afición ultra, si la de Herri Norte o la del Spartak de Moscú, arrojó la botella que desembocó en tragedia. Pero, si bien durante toda la jornada los ultras rusos provocaron batallas campales y estuvieron a la altura de su mala fama -hasta el punto que ayer por la tarde desde los colegios ubicados cerca de San Mamés Berria recomendaron a los padres y madres llevarse antes a los escolares del centro- los enfrentamientos entre las aficiones del Athletic y el Spartak acabaron con la muerte por un ataque al corazón de un ertzaina.

Propuesta de que en los partidos de este fin de semana se guarde un minuto de silencio por el ertzaina fallecido

Inocencio Arias García tenía 51 años y era de Ermua. El agente se encontró indispuesto al bajarse de la furgoneta y se desvaneció. Fue trasladado de urgencia al Hospital de Basurto, donde ingresó con una parada cardiorrespiratoria y falleció una hora después en la Unidad de Reanimación. Los enfrentamientos entre las aficiones del Athletic y el Spartak se produjeron a la llegada de la afición rusa al estadio.

En cualquier caso, el club del Athletic se ha apresurado a aclarar que fueron los seguidores del Spartak -como coinciden en afirmar testigos del partido y de la situación- los que durante toda la jornada provocaron actos vandálicos y los que entraron en el mítico campo de la Catedral dispuestos a buscar la bronca con la afición bilbaína.

Condena unánime

Con el Athletic a la cabeza, el mundo del fútbol expresó ya anoche su dolor por la muerte del ertzaina.

Por su parte, el presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), Juan Luis Larrea, ha manifestado con enfado y consternación que «no hay derecho a lo que ha pasado. Los ultras son una lacra y hay que echarlos del fútbol».

El máximo responsable de la FEF ya intuía que algo podía ocurrir en Bilbao «porque coincidí en el avión a San Sebastián con una docena de ultras rusos que ya iban bebiendo güisqui a morro, montando escándalo. Eran chicos jóvenes y ya se veía que iban a llegar calentitos al partido. Y esto no me lo han contado, lo he visto yo con mis propios ojos».

El organismo que preside ha recomendado a través de un comunicado que todos los clubes «guarden un minuto de silencio» en los estadios donde se disputen partidos oficiales este fin de semana. Larrea entrará la semana próxima a formar parte del Comité Ejecutivo de la UEFA y anunció que uno de sus objetivos será tratar de poner fin a la violencia. «Ahora viene un Mundial precisamente en Rusia y sucesos como el de hoy te dejan lleno de preocupación, pero esperemos que durante la Copa del Mundo se controle bien este grave problema».

 

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